Lucía Dominguín cree que tiene mucho en común con Paz Padilla a la hora de entender una pérdida

Lucía Dominguín cree que tiene mucho en común con Paz Padilla a la hora de entender una pérdida: "Yo ya tenía bastante trabajo hecho, al pillar el libro me he confirmado sobre mis propios sentimientos que tenemos mucho pudor siempre, es el qué dirán, si estoy loca, qué pensarán de mí, por qué pienso esto y los demás no lo hacen te sientes un poco exclusivo". En cuanto al gran trabajo que ha hecho Paz con el libro y ahora con la obra, comenta: "Paz ha hecho un trabajo de estómago y de entrañas impresionante, nos ha cedido esto, esto es una demostración de amor que no os lo podéis imaginar. No es una escritora que sea premio Nobel, no es premio de la bondad, esto es algo muy personal que podría habérselo regalado a sus hijas, a sus nietos, a lo que fuera pero nos lo está cediendo a nosotros que nos demos cuenta de que además una cosa es el libro pero yo leyendo el libro veía a paz en el escenario, contándolo, muerta de la risa me he cagado en todos sus muertos, es bestial lo que consigue esta mujer". En cuanto le preguntan por su hermano, Lucía sale huyendo de la prensa. Total Lucía Dominguín: - ¿Qué te ha parecido la obra? ¿supongo que ya te habrás leído el libro? - Me he leído el libro, me he comprado otra edición, la 11º fíjate qué maravilla, tengo un regalo que hacer y lo pienso dar. Me ha parecido que es una mujer con muchísima cabeza, una cabeza muy bien amueblada, un corazón enorme, unos intestinos fantásticos y lo que más me gusta es el humor que le pone a todo, es entrañable, la vida es así, tiene que ser así. En el momento que aprendamos a eso, a hacer eso desde que nacemos hasta que morimos, creo que hemos hecho un buen trabajo, hemos adelantado muchísimo y vamos a crear un nuevo mundo, se trata de eso, yo he descubierto que he venido para hacer el bien y no tener mal rollo y voy a conseguirlo. Que me pisan, que me matan en el intento, pues mira, me moriré con una sonrisa, después de esto que voy a ver Paz ha hecho un trabajo de estómago y de entrañas impresionante, nos ha cedido esto, esto es una demostración de amor que no os lo podéis imaginar. No es una escritora que sea Premio Nobel, no es Premio de la Bondad, esto es algo muy personal que podría habérselo regalado a sus hijas, a sus nietos, a lo que fuera pero nos lo está cediendo a nosotros que nos demos cuenta de que además una cosa es el libro pero yo leyendo el libro veía a Paz en el escenario, contándolo, muerta de la risa me he cagado en todos sus muertos, es bestial lo que consigue esta mujer. - ¿Te has visto identificada con ella en la manera de vivir la perdida? - Ya tenía bastante trabajo hecho, al pillar el libro me he confirmado sobre mis propios sentimientos que tenemos mucho pudor siempre, es el qué dirán, si estoy loca, qué pensarán de mí, por qué pienso esto y los demás no lo hacen te sientes un poco exclusivo. Paz aquí ha dado con su vivencia y su experiencia, de la manera que lo cuenta, con ese humor que tiene, todos tenemos una ciencia innata que no entendemos, lo bonito es cómo lo está haciendo ella, es una mujer de a pie como todos nosotros. Me parece que chapó, yo bendigo esta mujer y bendigo las palabras que dice, el esfuerzo que ha hecho y el que va a hacer ahí arriba. Si pudiera llevarme lágrimas de risa y de llanto, me las llevaría para casar para recordarla, es una mujer entrañable. - ¿Te las puedes llevar? - Sí, pero no me he traído el botecito. Eso son recuerdos, hay que vivir los momentos. - ¿Sabemos algo de tu hermano? - Uy, a ver me están llamando.