Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

Fabiola Martínez deja claro que si se vendiera la casa de Madrid ella seguiría en la capital

Ficha técnica


Fecha 20/01/2021
Parte 1
Duración 00:06:18
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Fabiola Martínez deja claro que si se vendiera la casa de Madrid ella seguiría en la capital: “Mi vida siempre ha estado más afianzada en Madrid, cuando me vine de Venezuela donde hice mis amigos, donde empecé a hacer mis raíces en España fue en Madrid. En Sevilla tengo muchísimas amigas y amigos, gente que me quiere, familia de Bertín que también tengo muy buena relación, pero yo allí no tengo nada. Nada mío que yo haya construido”. Sobre si habría posibilidad de reconciliación, Fabiola lo tiene muy claro: “No creo. Con esto no se juega. No es una cosa de que hoy me viene bien y mañana me viene mal y al revés, no. Esto es muy pensado, son muchas cosas, hay muchos sentimientos todavía que hay que poner en su sitio. Cuando te separas por un motivo gordo como terceras personas o porque haya una movida súper gorda, el mismo dolor o la rabia o lo que sea te hace ser más fuerte pero cuando dos personas se quieren como es nuestro caso y se respetan, ponen muchas cosas en la balanza, al final es una cuestión de… es mejor estar bien por separado que estar mal juntos”. Como era de esperar, Fabiola reconoce que su familia también está muy triste por lo sucedido: “Mis padres también tristes. Todo el mundo está un poco desconcertado también. Nadie se esperaba que iba a ser así, de esto que te sientas, te sinceras y al final dices”. A pesar de todo la venezolana espera ir recuperando la normalidad poco a poco en medio de esta vorágine: “Nos queremos muchos, como familia hemos compartido muchas cosas, hemos pasado por muchas cosas y es normal, hasta que se empiecen a ajustar y convirtamos esto en una ‘nueva normalidad’ que ya estamos hasta las narices de las nuevas normalidades, pero bueno, es lo que hay”. Total Fabiola Martínez: - Hola Fabiola, qué tal. - … - ¿Cómo estás? - Demasiadas cosas. Estoy bien. - Muy liada, por lo menos así estás entretenida. - Sí. - En unos días es el cumpleaños de Kike, lo pasareis en familia. - Un segundito que paso. No lo hemos pensado la verdad, no hemos planificado nada. - Todo apunta a que sí. - Bueno, claro que sí. Tener cuidado, no piséis el hielo. - Contáis con el apoyo de muchos amigos, Arévalo habla muy bien de vosotros. - Arévalo es como de la familia, nos conoce bastante bien. - Los niños como se encuentran. - Bien - Kike como estas. - Muy bien, emocionado de estar con su padre, se muere con su padre y muy bien. - Eugenia unas palabras muy bonitas hacia ti. - Bueno, es que nos queremos muchos, como familia hemos compartido muchas cosas, hemos pasado por muchas cosas y es normal, hasta que se empiecen a ajustar y convirtamos esto en una ‘nueva normalidad’ que ya estamos hasta las narices de las nuevas normalidades, pero bueno, es lo que hay. - ¿Bertín se quedará muchos días por Madrid? - No lo sé exactamente, no tengo ni idea. - A lo mejor esto pega un giro total y la cosa vuelve a estar como antes o lo tienes claro. - No creo. Con esto no se juega. No es una cosa de que hoy me viene bien y mañana me viene mal y al revés, no. Esto es muy pensado, son muchas cosas, hay muchos sentimientos todavía que hay que poner en su sitio. Cuando te separas por un motivo gordo como terceras personas o porque haya una movida súper gorda, el mismo dolor o la rabia o lo que sea te hace ser más fuerte pero cuando dos personas se quieren como es nuestro caso y se respetan, ponen muchas cosas en la balanza, al final es una cuestión de… es mejor estar bien por separado que estar mal juntos. A la larga esto lo que lleva es a un desgaste brutal donde ya no queda ni cariño, ni respeto, ni nada. Para qué llegar a ese punto. Esa es la situación. Sé que estos días somos noticias, se dirán muchas cosas, pero la realidad es esta y no va a cambiar de un día para otro. Poco a poco iremos normalizando el vernos, compartir a los niños o compartir momentos, habrá momentos que tengamos que compartir como familia. - Siempre hablamos de las hijas de Bertín, tu familia. - Mis padres también tristes. Todo el mundo está un poco desconcertado también. Nadie se esperaba que iba a ser así, de esto que te sientas, te sinceras y al final dices… - Dien que la casa está en venta. - La casa está en venta desde hace un montón de tiempo. No tiene nada que ver con nosotros. - Te gustaría quedarte en Madrid si se vende o bajarías a Sevilla. - Mi vida siempre ha estado más afianzada en Madrid, cuando me vine de Venezuela donde hice mis amigos, donde empecé a hacer mis raíces en España fue en Madrid. En Sevilla tengo muchísimas amigas y amigos, gente que me quiere, familia de Bertín que también tengo muy buena relación, pero yo allí no tengo nada. Nada mío que yo haya construido. Seguiremos con la fundación, yo tengo aquí la oficina, tengo aquí a gente trabajando en la Fundación. No creo que vaya a cambiar eso. Yo seguiré en Madrid. - Esto momentos que coincidís Bertín y tú, supongo que con normalidad y tranquilidad. - Sí, con normalidad, con cariño. A veces estamos un poco que no sabemos muy bien cómo… pero bien. - A él le afecta que salgan comentarios sobre su vida personal, ¿Está acostumbrado? - No tengo ni idea, la verdad es que no hemos hablado de nada de eso. Sinceramente yo tampoco estoy viendo la prensa ni nada. Es normal que ahora habrá gente que por decir algo puedan decir cualquier cosa y no me apetece. Lo más duro de todo esto, primero fue tomar la decisión y segundo batallar con vosotros, eso que lo estáis haciendo con cariño. Esto te mueve muchas cosas, voy a buscar información en Google y me aparezco 200 veces. Bueno, hay que aguantar el chaparrón. - Lo importante es la buena relación por los niños. - Exactamente.

Relacionados