Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

Albert Pintó y Javier Botet presentan 'Malasaña 32'

Ficha técnica


Fecha 13/01/2020
Parte 1
Duración 00:06:44
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

El director de cine catalán Albert Pintó estrena el próximo 17 de enero su octava película, 'Malasaña 32', ambientada en la España de finales de los años 70, en la que el terror y los sucesos paranormales que se dan en un edificio situación en el icónico barrio madrileño comparten protagonismo con una crítica social hacia la "alienación" de las grandes ciudades, que muestra otros miedos "más evidentes". "Lo bonito de la película es hablar de esta gente que viene del pueblo durante la transición española, un contexto histórico que nos ha ayudado a dar a entender que esta familia, que acogía la mudanza con mucha ilusión y que se ha gastado todos sus ahorros en un piso, estaba en situación de desventaja en el momento en el que empiezan a ocurrir cosas allí", ha subrayado Pintó durante la entrevista. El cineasta matiza que hay una doble lectura en la historia de los Olmedo, una familia "un poco desestructurada" que llega a Madrid desde el campo en busca de nuevas oportunidades e intenta crecer en la gran ciudad "pero se lleva un bofetón". De este modo, apunta que la situación que viven en su nueva casa "no les ayuda a superar sus propios conflictos internos", los cuales se ven obligados a afrontar para superar un mal mayor. Javier Botet, de monstruo a administrador de fincas. 'Malasaña 32', inspirada en hechos reales, cuenta también con la colaboración especial del actor Javier Botet, que se quita el traje de monstruo para dar vida a un personaje humano, el administrador de fincas que enseña a los Olmedo su nuevo hogar. Sin embargo, Botet esconde un secreto que hará que los espectadores respiren toques de humor entre tanto miedo. "En la peli hay muchas sorpresas y se van descubriendo cosas inesperadas. El administrador es un personaje humano, algo atípico por mi parte en las películas de terror, gracias a que Albert, que sabe que soy un habitual en el cine de terror, le dio una doble vuelta al personaje para despistar al público", sostiene Botet. "Me encanta el drama o la comedia, pero jamás me quejaría si no saliese nunca del terror porque es una bendición. Tengo la suerte de que, cada vez más, los directores le dan otra vuelta a mis personajes, como en 'Malasaña 32. No quiero hacer menos cine de terror, quiero hacer más cine de todo", puntualiza. El director ha explicado que otro matiz poco habitual de este género cinematográfico y que da un "punto de originalidad" a esta película son las escenas de terror ambientadas de día. "Estábamos buscando esa idea del terror diurno, de que no estés a salvo nunca, de que no le haga falta que se haga de noche para que te acojones", sostiene. "Busqué la parte más social y menos paranormal de la historia."

Relacionados