Ficha técnica
El Gran Wyoming asegura que no ha sido el mejor padre del mundo ya que el trabajo no se lo ha permitido: “No ser el mejor padre porque tengo un oficio que no me deja serlo y no me deja estar pero el resultado ha sido mejor de lo que me esperaba”. El presentador presume del amor que sienten sus hijos por el: “Tengo la suerte de que mis hijos quieren salir conmigo, y yo eso cuando era pequeño no quería, pero sin embargo mi hijo quieren salir de fiesta y tienen 28 y 24 años y estoy encantado porque eso quiere decir que me quieren”. El humorista está contento también en el terreno amoroso: “Muy bien a mí me quiere todo el mundo, el que no me quiere es porque no tiene cabeza”. Wyoming desmiente que tenga una mala relación con Pablo Motos por competir en la misma franja horaria: “Eso es lo que quieres hacer tú, somos de la misma casa, Pablo Motos hace un programa de una manera y yo lo hago de otro”. El comunicador asegura que es una verdadera tortura cada vez que sale a la calle y no dejan de pedirle fotos: “Ahora te tienes que hacer una foto si o si y es una verdadera tortura porque yo suelo estar en los bares normales con mis amigos”, “algunos días si pero hay otros que ya no puedes y pido por favor que no, la gente se te sienta en la mesa cuando estas con tus hijos”. Total Gran Wyoming: - ¿Has podido escuchar el disco? - Sí pero no voy hacer una crítica musical, soy amigo desde hace muchos años, tuve el placer de conocerlo por terceros, me dijo que si quería estar y yo encantado pero vengo como fan. - ¿Eres muy flamenco? - Ahora menos porque vemos más leche que whisky, ya no pega ser niño malo, soy una persona sensata, pero si me gusta mucho el flamenco, me enamore de Cádiz cuando fui por primera vez y ya me quede, el flamenco es el único arte que es muy asequible. - ¿Qué te gusta a ti la rebeldía? - Sigo siendo la misma persona, he tenido la suerte de ir empalando un trabajo con otro, aprovecho la fama para hacer lo que quiero, y para llenar locales. - ¿Y lo de insolventes? - Es un nombre que pusimos cuando empezados a girar, al comienzo las situación era muy precaria. - ¿Cómo es el panorama ahora, tiene el flamenco su hueco? - El flamenco siempre tiene su hueco, es un arte muy sencillo de entender, las guitarras españolas no compiten con ninguna, el flamenco va por otro lado. - ¿Cómo llevas la competencia con Pablo Motos? - Yo no tengo competencia, son productos diferentes. - Os han intentado enfrentaros… - Eso es lo que quieres hacer tú, somos de la misma casa, pablo motos hace un programa de una manera y yo lo hago de otro. - ¿Eres de mirar audiencias? - No, las miro porque me mandan, siempre he creído que mi problema es el mejor, en el primer programa hicimos un 0,1%, hay formatos que son difíciles de imponer, si anuncias que Isabel Presley se va a desnudar pues harás 40 millones de espectadores. Hay formatos que hay que aguantar, en ‘caiga con caiga’ tuvimos unas audiencias malísimas y mucha gente en contra, muchas protestas por los planes, se reventaba la centralita con quejas pero al cuarto programa ya no llamo nadie para protestar. - ¿El Wyoming televisivo cambia con la persona real? - Paso más horas allí que en mi casa, pero fundamentalmente he intentado no convertirme en un gilipollas, siempre he destacado a las estrellas por eso he intentado no serlo. Ahora te tienes que hacer una foto si o si y es una verdadera tortura porque yo suelo estar en los bares normales con mis amigos. - ¿Accedes? - Algunos días si pero hay otros que ya no puedes y pido por favor que no, la gente se te sienta en la mesa cuando estas con tus hijos. - ¿Cómo eres como padre? - El mejor, tengo la suerte de que mis hijos quieren salir conmigo, y yo eso cuando era pequeño no quería, pero sin embargo mi hijo quieren salir de fiesta y tienen 28 y 24 años y estoy encantado porque eso quiere decir que me quieren a pesar de no ser el mejor padre porque tengo un oficio que no me deja serlo y no me deja estar pero el resultado ha sido mejor de lo que me esperaba. - ¿Y el amor como te trata? - Muy bien a mí me quiere todo el mundo, el que no me quiere es porque no tiene cabeza.
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