Goyo González reconoce que él conocía la situación de Arturo Fernández

Goyo González reconoce que él conocía la situación de Arturo Fernández: “Él hacía un año y algunos meses venía arrastrando un pequeño tumor en la vejiga que se fue complicando a raíz de una caída en la que se rompió la cadera. Es lógico en estos casos hemos sido muy discretos y bueno, no lo hemos comentado abiertamente”. En cuanto a la relación que tenía con él y su familia, explicó: “Su mujer y mi mujer son muy amigas, yo soy muy amigo de su mujer independientemente de mi amistad con arturo desde hace más de 25 años y claro que he estado con ella, hace dos días estuvimos comiendo en la salida del hospital y estuvimos dando un repaso a lo que han sido esos últimos años, recordando viejos y buenos tiempos. Lo normal”. En cuanto a su vida, goyo comentó que arturo ha sido muy feliz: “Fue feliz, tuvo una vida plena, una vida maravillosa, llena de experiencias, conoció a personas extraordinarias y compartió sus vidas y luego, que era lo que más le importaba, hizo muy feliz al público, a la gente normal y sencilla. Ha estado llenado los teatros con dolores extremos, se subía al escenario, hacía su representación de más de dos horas y cuando bajaba se le caían las lágrimas del dolor que sentía, eso poca gente lo hace y a una edad como la suya”. En la historia del cine, goyo explicó que arturo ha sido una persona muy importante: “Yo lo he conocido muy bien y era un tío que se merece un sitio importante en la historia del cine y del teatro de nuestro país, yo pido desde aquí, ahora quizás es demasiado tarde, que se le reconozca de parte de toda la profesión independientemente de lo que pensemos cada uno. Trabajar para los demás es algo que está por encima de las tendencias o de los comentarios que en un momento dado se pueda hacer” TOTAL DE GOYO GONZÁLEZ  Una gran pérdida.  Para mí enorme, era como de mi familia. No hablo de Arturo Fernández como actor, que quien más o quien menos le ha admirado a lo largo de su extensa y prolífica larga y longeva carrera como profesional. Pocos actores han estado en las tablas hasta los 90 años con su fuerza y su poderío característico, en mi caso como casi un familiar. A veces lo que te une a una persona no es la sangre, son las vivencias y en mi caso y emocionalmente hablando muy intensas, hemos sido muy amigos.  Esperabais este desenlace tan rápido.  Lo sentimos, sabíamos de su enfermedad, él hacía un año y algunos meses venía arrastrando un pequeño tumor en la vejiga que se fue complicando a raíz de una caída en la que se rompió la cadera y a partir de ahí la cosa fue complicándose un poquito y se fue apagando lentamente. Luego vino el ingreso y el desenlace final, como es lógico en estos casos hemos sido muy discretos y bueno, no lo hemos comentado abiertamente.  ¿Has podido estar con su mujer y los niños?  Su mujer y mi mujer son muy amigas, yo soy muy amigo de su mujer independientemente de mi amistad con Arturo desde hace más de 25 años y claro que he estado con ella, hace dos días estuvimos comiendo en la salida del hospital y estuvimos dando un repaso a lo que han sido esos últimos años, recordando viejos y buenos tiempos. Lo normal.  ¿Cómo se encuentra ella?  Ella ahora está muy entera, pero lo que ocurre en estos casos, está manteniendo las cosas en su sitio y organizando lo que a partir de ahora va a ser ya la apertura de la capilla ardiente y el paso por delante de muchas personas.  Mándales un beso muy grande de nuestra parte.  Claro que sí. Yo ya se lo he mandado de parte de todos los compañeros de profesión, se han portado muy bien desde primeras horas del día. Fuimos los primeros en conocer la noticia, a eso de las 7 y media y a partir de ahí todo lo que ya sabéis. Espero que a Arturo se le dé el sitio que se merece, han sido muchísimas décadas, él tenía una máxima y era ser feliz y hacer feliz a la gente y creo que consiguió las dos cosas. Fue feliz, tuvo una vida plena, una vida maravillosa, llena de experiencias, conoció a personas extraordinarias y compartió sus vidas y luego, que era lo que más le importaba, hizo muy feliz al público, a la gente normal y sencilla. Ha estado llenado los teatros con dolores extremos, se subía al escenario, hacía su representación de más de dos horas y cuando bajaba se le caían las lágrimas del dolor que sentía, eso poca gente lo hace y a una edad como la suya.  A él lo que le hacía estar en activo, era seguir en encima del escenario.  Le pasó desde el minuto uno, desde que debutó con 18 o 19 años recién cumplidos, desde ese momento él sabía que se debía a la gente y a sus compañeros de trabajo. Me gustaría que la gente supiera que este señor, entre otras cosas, lo más importante, ha sido su generosidad, ha hecho mucho por los actores españoles lo que pasa es que no lo pregonaba. Ha luchado por los derechos de los actores, que su día a día en los teatros fueran lo mejor posible. Sin necesidad de pregonarlo, de una manera discreta y callada. Unos se quedarán con el cartel de ‘chatín’ y esas cosas que son las anécdotas pero es un tío que fue capaz de en los años 50 protagonizar películas de cine negro muy interesantes. En el teatro ha hecho alta comedia, que es muy difícil, hacer reír a la gente es complicadísimo, es quizás una de las cosas más difíciles de nuestra profesión pero también ha hecho drama. Yo lo he conocido muy bien y era un tío que se merece un sitio importante en la historia del cine y del teatro de nuestro país, yo pido desde aquí, ahora quizás es demasiado tarde, que se le reconozca de parte de toda la profesión independientemente de lo que pensemos cada uno. Trabajar para los demás es algo que está por encima de las tendencias o de los comentarios que en un momento dado se pueda hacer.  Decías que lo de ‘chatín’ a lo mejor es anecdótico, pero crear ese tipo de lenguaje.  Cuando decía anecdótico me refiero a que convendría, sobre todo por los actores jóvenes, mi hijo está estudiando para ser actor y ha tenido la suerte de conocer a grandes como Arturo desde que nació. Él que está en un teatro o en una manera de interpretar muy contemporánea tiene que valorar a los que estuvieron antes y yo croe que eso es de justicia y tenemos que reconocer el trabajo que otros hicieron antes. Hay que aprender de esa fuerza de voluntad de personas como Arturo Fernández que no pidió jamás una subvención, que todo lo hizo a pulso, que mantuvo a un montón de familias y que día a día abriendo las puertas del teatro él sabía que su responsabilidad era el éxito con el público y que eso conllevaba mantener a las personas que trabajaban con él.