Ficha técnica
Irene Villa y Juan Pablo Lauro no han firmado su divorcio y dicen, con la separación física es suficiente: “Tendremos que ir a firmar pero de momento no hemos hecho ese trámite. Con la separación creo que es suficiente”. Dice, no lo ve algo necesario: “La verdad que yo no necesito esos papeles”. No descarta que Juan Pablo rehaga su vida con otra mujer: “Cada uno tiene su vida y algún día se puede cruzar. Puede que algún día se le cruce alguien”. Irene Villa prefiere centrarse en su equipo de esquí y en sus hijos antes que buscar una nueva pareja: “Yo desde luego lo que quiero es entrenar con mi equipo de esquí, trabajar y estar con mis hijos. No tengo otra necesidad más allá”. Hace unas semanas se daba a conocer la ruptura de la pareja y dice, el año al final, acaba con armonía: “Ha sido un año distinto, un poco más difícil que otros años pero acaba bien el año”. Siguen coincidiendo en eventos, como en la fiesta navideña del colegio de sus hijos: “Vengo del colegio de mis hijos y he estado con su padre viendo la actuación de los niños, con mi madre. Lo importante es llevarse bien y estar bien”. Ambos han salido ganando con la ruptura y es que ahora, juan pablo lauro puede dedicarse a estudiar e irene villa a sus viajes: “Él tiene su espacio para estudiar, que va a ser piloto comercial, yo para mis viajes y compartimos la custodia”. No descarta retomar su relación en un futuro: “Lo mejor es que los dos estamos en el mismo punto de que necesitábamos un respiro. Que sea momentáneo o de por vida eso lo sabe el de arriba o el destino”. Hay posibilidades de que pasen las navidades juntos y no haya diferencia a los años anteriores: “Como él tiene mucho que estudiar, a lo mejor no se va a Argentina, se viene con nosotros porque vivimos cerca. Él considera a mi madre, su madre segunda”. Sigue habiendo complicidad entre ellos e Irene confiesa que recientemente le pidió que le ayudara con uno de los tornillos que tiene igual que hacía cuando estaban juntos: “Lo nuestro debe ser algo atípico. Nos llevamos fenomenal. De hecho le he pedido que me apretara el tornillo”. A sus hijos solo les importaba que tuvieran juguetes en las dos casas: “Como si no pasara nada. Tienen dos casas, juguetes que es lo único que le preocupaba a Carlos”. Madre de tres hijos, ha inculcado en ellos la normalización de personas con diversidad funcional y dice, siempre van corriendo a ayudar a esas personas: “Mis hijos se vuelven locos con cualquier adulto o niño con cualquier tipo de discapacidad. Tienen un imán hacia ellos y van a ayudar”. Irene Villa ha participado en el acto de entrega de juguetes a niños y niñas con diversidad funcional y dice, merece la pena por hacerles sonreír: “No hay nada más maravilloso y potente como la sonrisa de un niño”. Defiende la igualdad de género y dice, no tiene problema en que a uno de sus hijos le guste el rosa aunque su ex pareja no está de acuerdo: “El color favorito de mi hijo, el del medio, antes era el azul y ahora es el rosa y yo estoy encantada, su padre no tanto”. Para el año 2019 pide salud para sus familiares y amigos: “Siempre pido salud. Tengo amigos con cáncer, una infección que a veces aparece, mis padres, la familia, amigos…”. Total a Irene Villa: - No puedes faltar a un acto como este. - No puedo faltar, con mis niños, el deporte adaptado, la fundación, los regalos de Navidad para estos niños especiales y maravillosos. - Un orgullo participar en estas cosas. - Por supuesto, todo lo que sea dar ilusión y sobre todo a un niño, más todavía. No hay nada mejor que hacer felices a los niños, que son la principal fuente de felicidad para los padres. No hay nada más maravilloso y potente como la sonrisa de un niño. Ellos se lo pasan fenomenal, hacen actividades con la fundación, no hay límites si tú no quieres. - ¿Tus hijos han salido deportistas? - Espero que salgan deportistas, de momento son muy pequeños pero ojalá, con su padre tenista y a mí que me encanta el esquí adaptado… - ¿Les inculcas el tema solidario? - Bueno, mis hijos se vuelven locos con cualquier adulto o niño con cualquier tipo de discapacidad. Tienen un imán hacia ellos y van a ayudar. Otros niños se asustan, los míos han crecido con una abuela que va en silla eléctrica en casa, conmigo que voy en la silla, con mis compañeras de esquí… la muleta, el bastón… incluso con discapacidad intelectual es alucinante como ellos congenian y conectan con personas de Síndrome de Down o cualquier otro tipo de discapacidad intelectual. - Eso es normalizar. - De esto se trata, de normalizar. Estamos en el año de la diversidad, estamos de moda. A mí me llena de amor y de orgullo que mis hijos estén en la era de la normalización. Yo les inculco la normalización, la igualdad, el que da igual que seas chico o chica que puedes jugar con muñecas. El color favorito de mi hijo, el del medio, antes era el azul y ahora es el rosa y yo estoy encantada, su padre no tanto. - ¿Cómo estás? - Muy bien, genial. Ha sido un año distinto, un poco más difícil que otros años pero acaba bien el año. Acaba en una armonía, que era lo que queríamos para toda la familia. Aunque vivamos los padres separados la familia está más unida que nunca. Vengo del colegio de mis hijos y he estado con su padre viendo la actuación de los niños, con mi madre. Lo importante es llevarse bien y estar bien. Él tiene su espacio para estudiar, que va a ser piloto comercial, yo para mis viajes y compartimos la custodia. - ¿Posibilidades de volver descartadas o no? - Es que nunca se sabe, la vida es aquello que te pasa cuando te empeñas en hacer planes. Yo ya no hago planes, ahora hay esta situación pero no descarto que algún día volvamos. Viendo la película ‘el mayor regalo’ hay una de las historias que es un matrimonio que sufre una separación que luego se une. Le digo de broma: “dentro de cinco años nos unimos otra vez” y me dijo: “no, mejor de diez o de veinte”. Quién sabe. Lo mejor es que los dos estamos en el mismo punto de que necesitábamos un respiro. Que sea momentáneo o de por vida eso lo sabe el de arriba o el destino. - Las navidades van a ser diferentes. - Pues sí, pero en familia. - ¿Cómo lo vais a hacer? - Como él tiene mucho que estudiar, a lo mejor no se va a argentina, se viene con nosotros porque vivimos cerca. Él considera a mi madre, su madre segunda con lo cual… - No va a haber diferencia con las navidades pasadas. - Quizás no. La primera semana, supuestamente, están conmigo y la segunda con él. Todos los días nos escribimos para ver la logística y lo importante es llevarse bien y que sea lo mejor para los niños. - quizás cuesta más pasar página porque el vínculo… - A mí me parece al revés. - Siempre le vas a ver como tu pareja. - No sé, lo nuestro debe ser algo atípico. Nos llevamos fenomenal. De hecho le he pedido que me apretara el tornillo. Somos familia, y yo le veo como familia. Quién sabe si algún día resurge la llama. - ¿Cómo lo están llevando tus hijos? - Como si no pasara nada. Tienen dos casas, juguetes que es lo único que le preocupaba a Carlos. Y yo creo que los niños son los más prácticos. Viendo que estamos bien y que no hay drama, ellos lo llevan bien y adoran a su padre y a su madre. Ojalá que nunca vean ningún problema, de momento no lo has visto. - ¿Qué le pides al nuevo año? - Siempre pido salud. Tengo amigos con cáncer, una infección que a veces aparece, mis padres, la familia, amigos… salud para todo. Es lo único realmente importante. - ¿Hay trámites de divorcio? - Tendremos que ir a firmar pero de momento no hemos hecho ese trámite. Con la separación creo que es suficiente. - Dejáis la puerta muy abierta. - La verdad que yo no necesito esos papeles. - ¿No te cabe en la cabeza imaginarte a tu marido rehaciendo su vida con otra mujer? - Por qué no. Yo creo que ahora mismo puede hacer lo que quiera. Y yo también. La vida es mucho más fácil de lo que a veces… cada uno tiene su vida y algún día se puede cruzar. Puede que algún día se le cruce alguien, yo desde luego lo que quiero es entrenar con mi equipo de esquí, trabajar y estar con mis hijos. No tengo otra necesidad más allá. Ojalá que le vaya lo mejor. - Gracias. - Gracias.
Relacionados