Ficha técnica
Ona Carbonell, emocionada tras proclamarse vencedora indiscutible de la tercera edición de ‘Masterchef Celebrity’: “Pues mucha ilusión y muy agradecida”. Asegura que no fue consciente de los rifirrafes de Carmen Lomana y Antonia Dell’Atte durante la grabación de los programas: “Yo estaba tan concentrada, te metes de lleno en lo tuyo y no me he enterado mucho”. De todos sus compañeros ha aprendido algo, incluidas Carmen Lomana y Antonia Dell’Atte: “De Carmen he aprendido que a veces hay que tener serenidad. Y de Antonia he aprendido que hay que imponerse”. Mario Vaquerizo le ha ayudado durante estos meses y Santiago Segura le acompañaba a practicar la repostería: “Con Mario me llevo súper bien, me ha cuidado y me ha ayudado. Santiago todo el día que me iba a practicar postres se venía conmigo”. En Paz Vega ha descubierto una persona muy humilde, con Dafne Fernández ha forjado una bonita amistad e incluso ha ido a conocer a su hijo y reconoce que Boris Izaguirre es la persona más culta: “De la distancia Paz es lo más y cuando la conoces es humilde. Con Dafne me llevo súper bien, estuve en su casa viendo su niño. Con todos. Boris es el tío más culto del planeta tierra”. Todo son buenas palabras hacia Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz: “Pepe me parece maravilloso, es muy cercano. Jordi parece súper duro pero luego no lo es, y Samantha súper bien. Tiene una familia maravillosa. Con los tres, he aprendido mucho”. Durante las 11 semanas de grabación del programa ha podido conocer a fondo al resto de concursantes y asegura, Santiago Segura le llegó a ofrecer un papel para alguna de sus películas: “Santiago me decía que a lo mejor me daba un papel de entrenadora. La medallista olímpica de natación sincronizada ganó la final contra la actriz Paz Vega aunque asegura, podría haber ganado cualquiera de los concursantes: “Poder hacer el reto final con Paz, que la admiro muchísimo, ha sido una contrincante súper grande. Tanto podía haber ganado ella como cualquiera”. Ona Carbonell no descarta abrir un restaurante en cuanto tenga un descanso deportivo: “Nunca se sabe. No descarto nada”. Confiesa, tras participar en el casting llamó a Saúl Craviotto para que le aconsejara: “Cuando hice el casting no tenía ni idea y lo primero que hice fue llamar a Saúl y me dijo que estuviera en restaurantes”. Confiesa, las dos primeras semanas le costaba mostrar su parte personal: “he ido aprendiendo a mostrar mi parte personal, al principio estaba muy vergonzosa”.”. Los próximos meses Ona Carbonell se centrará en la natación sincronizada además de terminar su carrera universitaria: “Seguir en el medallero es muy difícil, intentando acabar la universidad de una vez por todas”. Confiesa, ahora cocina más en casa y su novio le dice que está engordando porque su cocina ha mejorado: “Mi chico dice que está engordando por mi culpa así que voy por buen camino”. Ona entregó los 75.000 euros del premio a la fundación pequeño deseo, algo que guarda en el recuerdo con emoción: “haber podido donar 75.000 euros a la fundación ‘Pequeño deseo’ para mí fue el momento más emocionante” “Poder conceder esos pequeños deseos o sueños que tienen les alegra y les ayuda a afrontar su enfermedad”. También se lleva el cariño de sus compañeros de los que ha aprendido muchas cosas: “para mí ha sido una oportunidad muy grande poder vivir esta experiencia maravillosa con estos compañeros a quien admiro”. La ganadora de esta última edición está convencida de que la disciplina que se aplica en la competición de alto nivel le ha ayudado a llegar a la final: “Nosotros siempre nos corrigen siempre. Eso me ha ayudado a mejorar”. La perfección es parte inherente a su trabajo: “estoy muy acostumbrada a que me rectifiquen y la exigencia es lo más importante”. Es miembro del equipo de natación sincronizada y ganadora de dos medallas de plata en el campeonato del mundo 2017 y ya ha llegado el momento de dejar las cocinas y centrarse en el séptimo mundial: “bueno, ahora cambio mis sueños y pesadillas que habían sido entrecots a intentar mejorar y aceptar este séptimo mundial ahora estoy muy centrada en esto porque el deporte no descansa”. Total a Ona Carbonell: - (Pregunta) - Pues mucha ilusión y muy agradecida porque me lo he pasado en grande, he aprendido muchísimo. Para mí ha sido una oportunidad muy grande poder vivir esta experiencia maravillosa con estos compañeros a quien admiro. Ha sido un sueño estar al lado de ellos que para mí son como ídolos. Poder hacer el reto final con paz, que la admiro muchísimo, ha sido una contrincante súper grande. Tanto podía haber ganado ella como cualquiera. - ¿Con qué te quedas de estas 11 semanas? - Me quedo con mis compañeros y con haber podido donar 75.000 euros a la fundación ‘Pequeño deseo’ porque para mí fue el momento más emocionante. Aunque sea mi pequeño granito de arena creo que si fuera madre entendería que tener hijos enfermos es muy duro. Poder conceder esos pequeños deseos o sueños que tienen les alegra y les ayuda a afrontar su enfermedad. - Te preparaste con los hermanos Roca antes de empezar, ¿crees que eso te ha ayudado? - Sí, de hecho cuando hice el casting no tenía ni idea y lo primero que hice fue llamar a Saúl y me dijo que estuviera en restaurantes. Conocía a Jordi el repostero y he estado mucho tiempo allí. Con los chefs, las masterclass y los compañeros nos hemos ido retroalimentando. Empecé en nivel menos 10. - ¿Vas a seguir dedicándote a la cocina? - Bueno, ahora cambio mis sueños y pesadillas que habían sido entrecots a intentar mejorar y aceptar este séptimo mundial ahora estoy muy centrada en esto porque el deporte no descansa. Creo que voy a alimentarme mejor de lo que hacía hasta ahora. Mi chico dice que está engordando por mi culpa así que voy por buen camino. Más centrada en el deporte. - Descartamos que abras un restaurante. - Por ahora son muchos frentes abiertos. Seguir en el medallero es muy difícil, intentando acabar la universidad de una vez por todas. Intentaré no dejar de cocinar y nunca se sabe. No descarto nada, incluso interpretación, a ver si me vale para la sincro y conquisto a los jueces. Santiago me decía que a lo mejor me daba un papel de entrenadora. - ¿Estarías dispuesta? - Si me da tiempo y tal me encanta. He tenido los mejores maestros del mundo. Pero ahora sincro es lo más importante. - El año pasado ganó Saúl, otro olímpico ¿os ayuda la metodología a la hora de la cocina? - Sí, cuando le llamé me dijo que iba a ser más duro de lo que me imaginaba. Es un ámbito en el que no tienes ni idea, es un aprendizaje constante. El deporte ayuda porque nunca es suficiente y la excelencia siempre está… a nosotros siempre nos corrigen siempre. Eso me ha ayudado a mejorar. - ¿Qué amigos te llevas de esta edición? - A todos los admiraba y no conocía a ninguno. Con Mario me llevo súper bien, me ha cuidado y me ha ayudado. Santiago todo el día que me iba a practicar postres se venía conmigo. De la distancia Paz es lo más y cuando la conoces es humilde. Con Dafne me llevo súper bien, estuve en su casa viendo su niño. Con todos. Boris es el tío más culto del planeta tierra. - ¿Visteis ayer la final juntos? - Sí, ayer estuvimos todos juntos. Estábamos Paz y yo súper emocionadas. Estaba Alaska, Rubén, el marido de Paz… - De Carmen y de Antonia no dices nada. - También, también, he aprendido mucho. De Carmen he aprendido que a veces hay que tener serenidad. Y de Antonia he aprendido que hay que imponerse, ese carácter que a mí a veces me falta. Nos ponen bajo situaciones súper difíciles y cada uno responde como puede. No es nuestro medio, no es fácil. Me acuerdo en la prueba de eliminación con Paz y Santiago que me temblaban las manos, hay momentos en que son sabes cómo sacarlo adelante. Igual que con el menú final me miré todos los libros de cocina, con paz comentábamos. Ha habido momentos muy duros pero ha sido un aprendizaje brutal a nivel culinario y a nivel humano. - Esos piques entre Antonia y Carmen ¿se notaba la tensión? - Yo estaba tan concentrada, te metes de lleno en lo tuyo y no me he enterado mucho. Hay momentos muy duros, para mí lo mejor son los compañeros. - ¿Planes a corto plazo? - Me encantaría quedarme en Madrid pero mi entrenadora ya me está llamando. Mañana a las 8am estoy en el avión. Esto se acaba prontito. Yo seguiré soñando con todo esto y mi entrenadora es muy fan de Santiago y le he invitado a que venga a la piscina. - ¿Qué tal la relación con los jueces? - No conocía a ninguno, y me daban mucho respeto. Los primeros dos programas no parecía yo. He ido aprendiendo a mostrar mi parte personal, al principio estaba muy vergonzosa. Estoy muy acostumbrada a que me rectifiquen y la exigencia es lo más importante. Cuando los chef me dijeran una crítica me lo he intentado tomar a positivo. - ¿Con cuál de los tres guardas más relación? - Pepe me parece maravilloso, es muy cercano. Jordi parece súper duro pero luego no lo es, y Samantha súper bien. Tiene una familia maravillosa. Con los tres, he aprendido mucho. - Gracias. - Gracias. Recursos de Ona Carbonell posando con el trofeo de ‘Masterchef Celebrity’
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