Pablo Sebastián suelta la bomba sobre Parada y su trato a los realizadores del programa

Ficha técnica


Fecha 29/12/2025
Parte 1
Duración 00:06:30
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Pablo Sebastián suelta la bomba sobre Parada y su trato a los realizadores del programa: "los realizadores se iban, se iban. Yo conocí al hermano de Rocío Dúrcal que fue a otro que era mexicano, otro que era español. Se iban, se iban, pedían traslado. En esa época no había pinganillo, entonces la discusión era arriba estaba el control, el abajo, y los gritos se escuchaban desde la esquina. Sí, eran batallas navales los rodajes. Y otra cosa te voy a decir. Nosotros teníamos el plató alquilado entre las seis y las nueve de la noche. A las nueve se acababa. Pero ¿qué pasa?" Asegura que él le perdonaría: "yo sí, yo no me quiero guardar rencor. Lo que pasa es que sí, de verdad, que me gustaría un día sentarnos y decirme parada. Yo me porté muy bien. ¿por qué? ¿qué pasó? ¿no te gustaba como yo cantaba? ¿qué te molestaba? Que me lo diga. Y bueno, nos perdonamos, a lo mejor nos damos un apretón de mano. Amigos, no vamos a hacer nunca. ¿por qué? Porque el primer día que yo empecé con él a trabajar en la radio, que yo ni lo conocía, él me vino a buscar. Pablo, para el programa mío, vente. Yo estaba probando el sonido y se me acerca y me dice pablo, las personas que trabajan juntas no tienen por qué ser amigas. Con que sean compañeros es suficiente. Y yo pensé, ¿y este de qué va? ¿para qué me dice esto? Si yo no le pedí amistad. Yo vengo y trabajo. Si la amistad de la vida te la brinda, bien. Y si no, pues nada. Así que nunca sé. Y a mí se me pasó un pensamiento por la cabeza en ese momento. Yo con este hombre voy a terminar mal, pensé. A los 15 años se cumplió ese presentimiento porque no terminamos bien. A mí me gustaría estar a bien. Ojalá." Añade: "pero yo no tendría problema de hablar con él de frente y que sea una cosa bonita, pero si es de corazón, no por ganarte un dinero y después que quede en el olvido. Pero yo no sé si él está dispuesto, porque él está muy ocupado, él no para de ir de un lado para otro, los velatorios, las cositas que hace él. Entonces yo no sé si... En estas edades, el día que uno se muera, no se puede llevar una carga, una lápida de haber odiado a alguien." Desvela que parada es una carga para él: "para mí sí, mi amor, porque no se aclaró. Yo todavía, después de tantos años, yo no sé, con el buen servicio que yo le daba al programa, modestia aparte, yo hacía muy bien mi trabajo como él hacía el suyo, yo no sé, ese hombre como de repente decidió quitarme de ahí y no me echó. Porque para echar hay que tener un par de sentar ahí a alguien y decirle, mira pablo, yo soy el director del programa y a partir de ahora he decidido que no vas a venir más. Eso no sucedió nunca. ¿qué hizo él? Él me dejó de llamar nunca más. Entonces los españoles por la calle me preguntaban, oiga, usted está enfermo, ¿qué le pasa que no lo vemos los sábados, que no vemos a otra persona? Entonces tuve que ir a un programa que se llamaba salsa rosa y ahí yo me despaché a gusto, expliqué todo y él se enfadó. Ahí empezó nuestra rencilla." Sobre el deseo de parada de ser padre junto a isabel pantoja, comenta: "bueno, él siempre lo decía. A lo mejor lo dijo en broma porque el otro día lo desmintió. Él siempre me decía yo de tener un hijo me gustaría tenerlo con isabel pantoja. Él la quería mucho, después terminaron también mal, pero él lo dijo, aunque él lo desmiente, pero yo eso, a mí no me lo puede desmentir porque lo dijo delante mío, que no tiene nada de malo tener un hijo no es algo es muy difícil." Total Pablo Sebastián: - Bueno, feliz Navidad, Pablo. - Para todos, para todos en este bingo que es para mí mi segunda casa. Y - a son muchas Navidades aquí en España. - La cuarenta y cuatro. Yo llegué poquitos días antes de la Nochebuena y estaba yo en el hotel donde me había hospedado y suena el teléfono. Pablo, el veinticuatro, a las siete de la tarde. Soy Lola Flores. Dice, no sé qué tienes esta noche preparado, con quién lo vas a pasar, pero que sepas que tienes un lugar en mi mesa. Yo me quedé para mí me emocionó porque mira qué bien. Voy a casa de Lola, en la calle María de Molina número 5, con Castellana, entonces voy y me encuentro una mesa alargada y con el nombre de cada persona en el plato, pero lo que más me llamó la atención, que al lado del nombre había dos cápsulas de una medicina para los gases y para las digestiones, yo nunca había visto eso en mi vida. No te puedo decir el nombre, pero empieza con pancro y termina con flat. Entonces yo digo, esto que dice nada, como vas a comer mucho, tú tómatela. Y la gente se la tomaba. Yo después me la seguí tomando toda la vida porque son fantástica. Ya te dije el nombre entero sin darme cuenta. Bueno, ahí conocí a la Paquera de Jerez, a Estrellita Castro, a Rocío Jurado. La gente iba entrando. La puerta del paliar de la casa de ella estaba abierta y la mesa larga y se iban agregando personas. En el cuarto pequeño estaban los jovencitos, porque Rosario era una niña, pero sin embargo ya estaba saliendo con Quique San Francisco. Tú entrabas, abrías la puerta donde estaban los jóvenes y te entraba un humo que salías volando por los aires. Estaban todos... bueno, festejando, celebrando, el pescaílla con la guitarra, con la copa en la mano, Lola elegantísima, Lolita amorosa y yo con mucha amistad con Carmen Flores, la hermana. Así que para mí estas fechas me acuerdo siempre, siempre mis primeras navidades en España que fueron en casa de la gran Lola Flores. - Oye, ¿qué tal ha sido este 2025 que acaba ya? - Para mí bien, porque mira, empecé el año, me llamaron para hacer un anuncio, yo que nunca había hecho un anuncio, de un producto de limpieza y salgo yo con cara de no haber roto un plato mirando a la cámara y sonriendo con cara de bueno, con los platos que habré roto yo en mi vida, pero salgo, voy a ir. Y después, 'Telecinco' hice varios programas, me pusieron un piano con Emma García, que es divina, y en fin, no tengo más que... ojalá que este año que empieza ahora, me traiga cositas buenas como el que pasó. - Oye, ¿tú crees que podremos ver televisivamente, hablando ahora, que se lleva mucho los reencuentros, un reencuentro televisivo entre José Manuel Parada y Pablo Sebastián? - Es que yo no sé, él está en el programa de Sonsoles y yo, desde que entró él, no me llamaron más. Antes me llamaban, pero cuando entró él, yo no sé si él habrá pedido... Yo la verdad que no lo sé, no puedo decirlo porque no te lo puedo decir. Pero yo no tendría problema de hablar con él de frente y que sea una cosa bonita, pero si es de corazón, no por ganarte un dinero y después que quede en el olvido. Pero yo no sé si él está dispuesto, porque él está muy ocupado, él no para de ir de un lado para otro, los velatorios, las cositas que hace él. Entonces yo no sé si... En estas edades, el día que uno se muera, no se puede llevar una carga, una lápida de haber odiado a alguien. - ¿Es una carga Parada? - Para mí sí, mi amor, porque no se aclaró. Yo todavía, después de tantos años, yo no sé, con el buen servicio que yo le daba al programa, modestia aparte, yo hacía muy bien mi trabajo como él hacía el suyo, yo no sé, ese hombre como de repente decidió quitarme de ahí y no me echó. Porque para echar hay que tener un par de sentar ahí a alguien y decirle, mira Pablo, yo soy el director del programa y a partir de ahora he decidido que no vas a venir más. Eso no sucedió nunca. ¿Qué hizo él? Él me dejó de llamar nunca más. Entonces los españoles por la calle me preguntaban, oiga, usted está enfermo, ¿qué le pasa que no lo vemos los sábados, que no vemos a otra persona? Entonces tuve que ir a un programa que se llamaba Salsa Rosa y ahí yo me despaché a gusto, expliqué todo y él se enfadó. Ahí empezó nuestra rencilla. - ¿Es cierto que en ese programa trataban mal a los realizadores? - Los realizadores se iban, se iban. Yo conocí al hermano de Rocío Dúrcal que fue a otro que era mexicano, otro que era español. Se iban, se iban, pedían traslado. En esa época no había pinganillo, entonces la discusión era arriba estaba el control, el abajo, y los gritos se escuchaban desde la esquina. Sí, eran batallas navales los rodajes. Y otra cosa te voy a decir. Nosotros teníamos el plató alquilado entre las seis y las nueve de la noche. A las nueve se acababa. Pero ¿qué pasa? Que si se acaba y faltan cinco minutos, las luces y las cámaras se quedan. ¿Sabes lo que hacían las luces y las cámaras a las nueve? Apagaban la luz, los dejaban hablando solos, se cargaban y se largaban. Y él decía que faltan cinco. No lo escuchaban y se iban. Yo no entiendo, nunca vi una cosa igual. Algo pasaría ahí que no sé, no sé. - ¿A José Manuel le perdonas entonces? - Yo sí, yo no me quiero guardar rencor. Lo que pasa es que sí, de verdad, que me gustaría un día sentarnos y decirme Parada. Yo me porté muy bien. ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿No te gustaba como yo cantaba? ¿Qué te molestaba? Que me lo diga. Y bueno, nos perdonamos, a lo mejor nos damos un apretón de mano. Amigos, no vamos a hacer nunca. ¿Por qué? Porque el primer día que yo empecé con él a trabajar en la radio, que yo ni lo conocía, él me vino a buscar. Pablo, para el programa mío, vente. Yo estaba probando el sonido y se me acerca y me dice Pablo, las personas que trabajan juntas no tienen por qué ser amigas. Con que sean compañeros es suficiente. Y yo pensé, ¿y este de qué va? ¿Para qué me dice esto? Si yo no le pedí amistad. Yo vengo y trabajo. Si la amistad de la vida te la brinda, bien. Y si no, pues nada. Así que nunca sé. Y a mí se me pasó un pensamiento por la cabeza en ese momento. Yo con este hombre voy a terminar mal, pensé. A los 15 años se cumplió ese presentimiento porque no terminamos bien. A mí me gustaría estar a bien. Ojalá. - Tú dijiste, si no me equivoco, no te quitamos más tiempo, que él quiso ser padre junto a Isabel Pantoja. - Bueno, él siempre lo decía. A lo mejor lo dijo en broma porque el otro día lo desmintió. Él siempre me decía yo de tener un hijo me gustaría tenerlo con Isabel Pantoja. Él la quería mucho, después terminaron también mal, pero él lo dijo, aunque él lo desmiente, pero yo eso, a mí no me lo puede desmentir porque lo dijo delante mío, que no tiene nada de malo tener un hijo no es algo es muy difícil. - ¿Y tú el padrino habrías sido? - Sí, yo le llevaría la cola. A él no, a la novia. Dios me libre y me guarde. - Muchísimas gracias. - Felices fiestas a toda España. Chau. Imágenes de Pablo Sebastián en la fiesta de Navidad del Bingo Las Vegas.

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