Ficha técnica
Cayetano Rivera vuelve a arremeter contra la prensa a la salida del juicio: "¿pero tú por qué quieres qué ocurrió esa noche? Lo que ocurrió esa noche es que tuve un percance en una rotonda en el cual no ha habido más personas que hayan participado en este percance, ni coches, ni nada. ¿pero tú por qué me vas a juzgar a mí?". Sobre las informaciones falsas que se han dado según él, pide que se rectifiquen y se pidan disculpas: "vosotros tenéis también una responsabilidad. A ver si aquí el único responsable soy yo. Tenéis la responsabilidad de contar las cosas como son y de si os equivocáis a saber por qué. Pero rectificar, no corregir. Y rectificar significa decir qué noticia habéis dado que no era cierta y pedir disculpas. Si son lectores a vuestros lectores, si es audiencia a audiencia, si somos oyentes, oyentes, a vuestros oyentes y a mí. Y eso no está pasando" e insiste en señalar: "hoy los medios de comunicación simplemente seguís con la historia, cambiáis de historia, pero aquí nadie toma responsabilidades más que los que queréis vosotros que la tomen". En cuanto a cómo está llevando su familia todo este asunto, reconoce: "bueno, pues imagínate... Preocupados, claro que sí. No solo por el accidente, sino por todo lo que se está diciendo". Sobre cómo se encuentra él, explica: "bueno, estoy igual de tranquilo, ya lo dije antes. Yo estoy bien, lo que me incomoda es toda esta situación que creo que es desproporcionada". Además, Cayetano deja muy claro que él ya no se dedica a un oficio público y pide intimidad: "yo no estoy para vuestro juicio paralelo, yo tendré el juicio que tengo que tener con la justicia. Me parece que estáis llevando esto un poco desproporcionado por la noticia que es, por mucho que sea un personaje público que a todo esto tampoco ya me dedico a una profesión pública". Total Cayetano Rivera: - ¿Puedo saber si usted iba bebido o no y si las consecuencias podrían haber sido mucho peor? - ¿Pero me vais a juzgar vosotros? - No, no estamos juzgando, estamos preguntando, Cayetano. - ¿Eres tú, Cayetano? - Sí, por supuesto. Y me gustaría que pudieseis pensarlo. ¿Tú crees que es normal que se den informaciones falsas? - No hemos dada informaciones falsas, ¿Qué se ha dicho mal? ¿Qué se ha dicho falso? - Nosotros no hemos dicho eso. - Vosotras personalmente, no. Entended que cuando yo hablo de la prensa no me refiero a ti personalmente, o a ti porque no os conozco y no sé lo que habéis dicho cada uno, ni lo que habéis escrito. Vale, yo hablo en general. Se ha dicho. - Lo único que tenéis que hacer aclarar las cosas y que todo el mundo... - No, yo no estoy para aclarar nada. Yo tengo un juicio pendiente que seguirá su proceso, por favor. Y ya está. No hay personas implicadas. Es que no entiendo la noticia. ¿Cuál es la noticia? ¿Cuál es la importancia? - La noticia es que no nos lo cuentas, no terminas de aclarárnoslo. Entonces, ¿entiendes la duda? Es razonable de todos. - ¿Pero yo por qué te lo tengo que contar? - Bueno, primero de todo porque eres un personaje público. Has tenido un accidente en una rotonda en la que podría haber habido más involucrados. - ¿Tú no has tenido un accidente nunca? - Yo no, afortunadamente no. - Me alegro. - ¿Ninguno habéis tenido un accidente nunca? ¿No habéis estado presente, aunque no condujerais vosotros? ¿No? ¿No os ha pasado? ¿No ha pasado? No, no, no. No ha pasado nada a nadie. No ha pasado nada en un año. ¿Por qué tanto interés? ¿Por qué? Si no ha pasado... - ¿Por qué, Cayetano? Se oculta información ¿no? - Es que yo no tengo por qué contarte a ti nada, absolutamente. Esto es un juicio que tengo yo con la justicia y ya está. No sé por qué este afán de juzgarme vosotros. ¿Por qué? - Cayetano, pero no juzgarte, pregúntate. - No, no, perdón. Habéis dicho que yo os he llamado la atención por estar haciendo vuestro trabajo. No. Os pido que hagáis vuestro trabajo bien. Que esa noticia falsa, por ejemplo, que se dio, no se ha rectificado. Se ha corregido nada más. - ¿Qué noticia falsa? La de que dio positivo. - No, no, disculpa. Vosotros tenéis también una responsabilidad. A ver si aquí el único responsable soy yo. Tenéis la responsabilidad de contar las cosas como son y de si os equivocáis a saber por qué. Pero rectificar, no corregir. Y rectificar significa decir qué noticia habéis dado que no era cierta y pedir disculpas. Si son lectores a vuestros lectores, si es audiencia a audiencia, si somos oyentes, oyentes, a vuestros oyentes y a mí. Y eso no está pasando. Hoy los medios de comunicación simplemente seguís con la historia, cambiáis de historia, pero aquí nadie toma responsabilidades más que los que queréis vosotros que la tomen. Yo no estoy para vuestro juicio paralelo, yo tendré el juicio que tengo que tener con la justicia. Me parece que estáis llevando esto un poco desproporcionado por la noticia que es, por mucho que sea un personaje público que a todo esto tampoco ya me dedico a una profesión pública. - Lo eres. - Pero bueno, en cualquier caso, esta noticia, sinceramente, yo creo que si os ponéis a pensarlo un poco de verdad, merece esta cobertura y esta continuidad y una semana que llevamos que tengo que ver en todos los medios todo lo que se está diciendo. ¿De verdad pensáis que esto es normal? Pero no digáis las palabras que digo de otra manera, como que yo estoy culpando a la prensa por hacer vuestro trabajo, porque eso no es cierto. Lo único que os pido es, por favor, que seáis un poco más responsables vosotros, y consecuentes, y tengáis en cuenta que también detrás de estas noticias hay personas. Y no lo digo ya por mí, lo digo por mi familia y por amigos que se preocupan. - ¿De qué manera le ha afectado esto a tu familia? ¿Cómo se encuentran? - Bueno, pues imagínate... Preocupados, claro que sí. No solo por el accidente, sino por todo lo que se está diciendo. - ¿Y tú cómo te encuentras? Se te ve un poco más tranquilo que al entrar. - Bueno, estoy igual de tranquilo, ya lo dije antes. Yo estoy bien, lo que me incomoda es toda esta situación que creo que es desproporcionada. - Estarás acostumbrado también, ¿no? A la prensa. - No, mira, con estas cosas nunca se acostumbra uno. Así que, si me permitís... - ¿Y creéis que esto va a acabar? - Eso no te puedo decir, no entiendo, ¿sabes? No, no sé, lo siento. - ¿A exposición de la justicia, no? - Por supuesto. - Muchas gracias por haber atendido y... - Gracias a vosotros por vuestro interés en intentar contar las cosas, pero en contar las noticias que son. Ya, oye, os queréis meter en otras cosas que, de verdad, no os corresponde, porque es que encima es que... ¿A quién estáis intentando defender? ¿A las dos palmeras? Porque es que aquí no hay... No entiendo, es que no entiendo... - Solo nos encantaría saber qué ocurrió esa noche. - ¿Pero tú por qué quieres qué ocurrió esa noche? Lo que ocurrió esa noche es que tuve un percance en una rotonda en el cual no ha habido más personas que hayan participado en este percance, ni coches, ni nada. ¿Pero tú por qué me vas a juzgar a mí? - No, te estoy preguntando solamente. - No, no, pero sí, me estás preguntando para... - No, te estoy preguntando. - La noticia y los hechos son los que son. Yo no voy a entrar en nada más, que lo único que puede generar es más opinión. Os pido por favor... ¿e dais una vuelta a esto porque no tiene sentido... Me parece a mí, ¿eh? Oye, vosotros sois los periodistas y vosotros sabréis, pero de verdad... Me parece un poco fuera de lugar todo esto ya, ¿no? - Muchas gracias. - ¿Cómo está llevando la retirada de los ruedos, maestro? - Muy tranquilo. Gracias. Gracias. Recursos de Cayetano Rivera saliendo de los juzgados y subiéndose al coche.
Relacionados