PARTE 1_Heidi Steinhardt explica cómo es dirigir a su mujer, Anabel Alonso

Heidi Steinhardt explica cómo es dirigir a su mujer, Anabel Alonso: "sí, nosotras nos enamoramos trabajando, así que trabajar juntas siempre es volver a enamorarnos otra vez porque esa admiración que sentimos mutuamente sostiene el acto creativo, casi como sin tener que hacer malabares, se sostiene solo". "Por supuesto que también tiene dificultades, porque cuando tú trabajas en pareja, es muy difícil a veces separar en casa, llegar a casa, pero nosotras tenemos ahí hecho un muy buen ejercicio y creo que se nos da bien, intentamos no hablar de trabajo y en este trabajo en particular lo hemos conseguido creo que también por el cansancio, porque ha sido agotador para ella y para mí también, porque además tenemos un crío, entonces llegas a casa y no es que te vas a echar la siesta, llegas un crío y tienes... Es que un crío siempre te desconecta, aunque no quieras, te desconecta. Llegas y está taladrándote el cerebro durante una hora y media y tú desconectas y se agradece". Este tema es en exclusiva Total Heidi Steinhardt: - Hola. - Hola. - Enhorabuena. - Muchas gracias. - Vamos a disfrutar, ¿no? También, esto es disfrutar. - Sí, total. Además, la obra tiene mucho humor. Siempre, toda tragedia siempre nos da la posibilidad de reírnos y aquí eso también va a suceder. Distinto, distinto a cómo estáis acostumbrados a ver a Ana, es otro tipo de humor.Bueno, es el humor de ella, ¿no? - Sobre todo lo hablaba con ella, el teatro, sus inicios, al final es su pasión, es difícil elegir, ¿no? Teatro, cine y televisión, pero el teatro a los actores le da la vida. - A ver, yo creo que el teatro es fundante, es que, o sea, sí, es verdad que el cine es hermoso, ¿no?Es muy, muy, muy hermoso, la televisión también, pero bueno, el teatro tiene algo místico. Además, el teatro necesita de ese convivio, ¿no? Tú tienes que estar ahí de cuerpo presente, si no, el hecho teatral no se produce y eso le da, claro, eso le da una impronta muy especial, ¿no? Es muy sacro en ese sentido el teatro, ¿no? Tiene algo de sagrado, algo de único.Eso que vas a asistir a una representación y eso, a lo que tú has asistido, ya nadie podrá asistir. Asistirá otra, porque la obra, ya sabemos que una función nunca es igual. Entonces, cuando tú vas al teatro, tú eres parte de algo muy especial, sí, claro, exactamente. Incluso tú puedes ir a ver una obra y luego la vas a ver al día siguiente y tú tampoco estás de la misma manera, así que, sí, sí, sí. - ¿Qué, Anabel, vamos a encontrar?Cuéntanos. - A ver, yo creo que vais a ver una faceta que seguramente muchos conoceréis, pero que es en aquella en la que menos acostumbrados estamos a verla.Es una actriz dramática extraordinaria.Yo siempre creo que un actor cómico, no me gustan mucho las etiquetas, pero bueno, convengamos que están y existen, y hay actores que solo hacen comedia, también, es verdad, y actrices, pero creo que siempre un actor y una actriz cómica van a ser grandes actores y actrices dramáticos. No sé si puedo decir lo mismo viceversa, porque hacer reír es muy difícil, muy difícil. - Ella ha conseguido todo. - Claro, sí, sí, sí, sí. Creo que vais a ver a una Anabel muy especial, así a punto caramelo diríamos en mi país, como muy especial.Es muy hermoso el trabajo que hace, es un trabajo muy delicado, con muchísimos contrastes y se va a ver ese costado como más vulnerable de ella, no sólo dramático, y eso siempre es hermoso de ver. - Trabajar en familia, lo hablaba con ella.Es verdad que vosotras lo habéis tenido fácil porque os conocisteis trabajando.No es como cuando eres familia y trabajas, que a veces eso es muy complicado, mezclar negocios y placer, por decirlo de alguna manera, por Dios, entiéndeme. En vuestro caso ya os conocisteis ahí, entonces es más fácil, ¿no? - Sí, nosotras nos enamoramos trabajando, así que trabajar juntas siempre es volver a enamorarnos otra vez porque esa admiración que sentimos mutuamente sostiene el acto creativo, casi como sin tener que hacer malabares, se sostiene solo Este tema es en exclusiva