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Roberto Verino sobre su jubilación: "Yo me moriré con las botas puestas, tenedlo claro"

Ficha técnica


Fecha 16/09/2025
Parte 1
Duración 00:03:43
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Roberto Verino sobre su jubilación: "hombre, dios mío, yo espero que la salud no me falle, porque las ganas os lo puedo garantizar que sí. Yo me moriré con las botas puestas, tenedlo claro. Esa gente que dice, ¿cuándo te vas a retirar? Por dios, eso que es, sería ir en contra de mis principios. ¿cómo puede ser una persona tan apasionada como lo soy yo en mi trabajo renunciar a eso? No sería coherente." Asegura que: "lo cierto es que quizá he dado tanto en mi trabajo que he perdido también la oportunidad de contar con gente, amiga y familia, a la que no le he podido dar lo que a lo mejor se merecía. Pero todo no se puede tener. Y a mí me han perdonado. Por lo menos espero que me perdonen. Se le perdona a todo." Cuenta en que se ha inspirado para sacar esta colección adelante: "yo he querido coger de los años 90 un momento mágico de la moda de españa, pero que también me afecta a mí ese momento de empoderamiento de las mujeres que hicieron del traje masculino su forma de vestir. Y desde entonces a hoy no han hecho más que mejorarlo y que hacerlo suyo, porque es verdad. Parecía que los hombres con cambiar de corbata ya habíamos hecho un cambio de look y las mujeres dijeron que fácil lo tienen. Esto no puede ser así. Bueno, el traje en la mujer ha significado y significa un concepto de elegancia y de sencillez que evidencia el estilo Verino, el que yo he querido y sigo queriendo poner en valor." Total Roberto: - Un día importante hoy, ¿verdad? Nuevamente. - Estoy radiante. No sé si se me nota mucho, pero estoy muy feliz. Muy feliz porque veo que la gente responde, porque veo que la gente está muy contenta de lo que ve, porque veo que llegamos al corazón de las personas. Y eso para mí es el mayor regalo que me puedan hacer. Yo me siento una persona querida y la verdad es que trabajo muy mucho para merecérmelo. Porque yo quiero a todas las personas que de alguna forma me ayudan a ser feliz también. - ¿En qué se ha inspirado para esta colección, Roberto? - Yo he querido coger de los años 90 un momento mágico de la moda de España, pero que también me afecta a mí ese momento de empoderamiento de las mujeres que hicieron del traje masculino su forma de vestir. Y desde entonces a hoy no han hecho más que mejorarlo y que hacerlo suyo, porque es verdad. Parecía que los hombres con cambiar de corbata ya habíamos hecho un cambio de look y las mujeres dijeron que fácil lo tienen. Esto no puede ser así. Bueno, el traje en la mujer ha significado y significa un concepto de elegancia y de sencillez que evidencia el estilo Verino, el que yo he querido y sigo queriendo poner en valor. - Es su musa. ¿Tiene alguna musa? - Las mujeres inteligentes, que son aquellas que entienden que la moda hay que disfrutarla y no sufrirla. No es una cuestión de tendencias, es una cuestión de estar bien consigo mismo. Esa es la diferencia. Si tú estás bien contigo, no solamente tienes más energía positiva, sino que también le das a los demás lo que también puede ser conveniente. - ¿A quién le gustaría vestir que aún no haya vestido? - Uy, hay mucha gente. Ese ejemplo es muy difícil de decir por dos razones. Si tú pones diez nombres, seguro que hay cien que te faltan. Pero yo te diría que es verdad que yo me siento muy complacido de ver que cada vez hay muchas más personas, porque también hay hombres vinculados al proyecto mío, que siguen muy fielmente mis propuestas y que son personas que se sienten bien con ellas. Y ese es el mayor atributo que me puede beneficiar. - Es usted, Roberto, un diseñador muy querido. Al final también lo nota. - Esa coherencia, creo que es lo que decía hace un rato, ¿no? Me siento bien porque me siento querido, pero porque yo también lo doy todo, ¿no? Y la gente sabe que le estoy, de alguna forma, anticipando a sus necesidades unas respuestas inteligentes. Y esa es la clave. Y esa es la diferencia. - Hay mucho Roberto Verino todavía. Queda mucho. - Hombre, Dios mío, yo espero que la salud no me falle, porque las ganas os lo puedo garantizar que sí. Yo me moriré con las botas puestas, tenedlo claro. Esa gente que dice, ¿cuándo te vas a retirar? Por Dios, eso que es, sería ir en contra de mis principios. ¿Cómo puede ser una persona tan apasionada como lo soy yo en mi trabajo renunciar a eso? No sería coherente. - ¿Se imagina usted fuera del taller? ¿Haciendo el qué? - Lo cierto es que quizá he dado tanto en mi trabajo que he perdido también la oportunidad de contar con gente, amiga y familia, a la que no le he podido dar lo que a lo mejor se merecía. Pero todo no se puede tener. Y a mí me han perdonado. Por lo menos espero que me perdonen. Se le perdona a todo. - Muchas gracias y vamos a disfrutar. - Gracias a vosotros. Gracias, de verdad. Imágenes de Roberto Verino en la presentación de su colección.

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