Ficha técnica
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han llamado este viernes a elaborar una estrategia europea de salud cardiovascular que priorice la prevención de las enfermedades cardiovasculares ante el importante desafío que suponen estas patologías a nivel global. Lo han hecho en las jornadas 'Por el corazón de Europa', celebradas en la oficina del Parlamento Europeo en España, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este próximo domingo 29 de septiembre. El encuentro, que ha contado con la colaboración de Novartis, también ha servido para repasar los pasos que se están dando para avanzar hacia una Estrategia Europea de Salud Cardiovascular. Más de 1,7 millones de personas fallecieron en 2021 en Europa por enfermedades cardiovasculares, según los últimos datos disponibles en Eurostat. En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se produjeron en 2022 más de 120.000 fallecimientos por esta causa, siendo responsables estas patologías del 26,1% del total de defunciones. Sin embargo, el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Precisamente ese es uno de los puntos fuertes de la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV). España es el único país que cuenta con una estrategia de este tipo, cuyo fin es mejorar el nivel de salud cardiovascular de la población mediante un abordaje integral. Se trata de un plan muy ambicioso y pionero, no solo en Europa sino en todo el mundo, y es necesario avanzar en su implementación. Las enfermedades cardiovasculares suponen uno de los principales retos de salud a nivel global, siendo la primera causa de muerte en el mundo (con casi 18 millones de fallecimientos al año), en Europa (más de 1,7 millones de fallecimientos) y en España. En 2022, en nuestro país murieron por esta causa 121.341 personas, representando un 26,1% del total de defunciones, según los últimos datos completos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Junto con su repercusión en salud, las enfermedades cardiovasculares tienen un importante impacto económico. La economía de la UE perdió 210.000 millones de euros a causa de estas patologías: el 53% de ellos corresponden a costes de atención sanitaria, el 26% a pérdidas en productividad y el 21% a costes de atención informal a personas con enfermedad cardiovascular.
Partes
Relacionados