El consumo de gambas y langostinos tiene un alto valor nutricional

Ficha técnica


Fecha 21/12/2022
Parte 3
Duración 00:17:31
Sonido Totales y Ambiente
Edición Bruto Compactado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Las mesas de los hogares españoles se llenan estos días festivos de los mejores productos que nos ofrece el mar. En esta época el consumo de mariscos y pescado aumenta con respecto al resto del año y no suelen faltar, entre otras variedades, las gambas y los langostinos, productos de alto valor nutricional, que aportan numerosos beneficios al organismo y que, además, nos hacen disfrutar por su delicioso sabor. Sin embargo, durante los últimos años, "cada Navidad vuelven a hacerse presentes en los medios de comunicación mitos o mensajes sacados de contexto sobre el consumo de gambas y langostinos y queremos arrojar luz y tranquilizar a los consumidores para que puedan disfrutar de esta fuente de felicidad durante las fiestas navideñas con total seguridad", afirma Javier Garat, presidente de Pesca España. El mensaje más habitual es el de que no se deben "chupar" las cabezas de estos crustáceos, por su alto contenido en cadmio, un metal pesado. La información parte de una recomendación de 2011 de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en la que se especifica que "se limite, en la medida de lo posible, el consumo de carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, con el objetivo de reducir la exposición de cadmio. El consumo de estas partes de los crustáceos puede conducir a una exposición inaceptable de cadmio, particularmente cuando el consumo es habitual", señalaba el texto. En España, según indica el Informe de Hábitos Alimentarios de 2021, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo que se hace de estos productos es completamente ocasional: 6,3 kg de mariscos, moluscos y crustáceos (medio kilo al mes) al año, por persona. El cadmio se encuentra de forma natural en el medio ambiente, asociado a otros minerales como el cinc, el cobre o el plomo. Tiene muchas aplicaciones industriales, por lo que su liberación al medio ambiente se ve incrementada por la acción del hombre, y de esta forma, pasa a los alimentos. El cadmio no tiene ninguna función biológica en nuestro organismo. Sin embargo, cabe la posibilidad de ingerirlo con los alimentos. Tanto la AESAN como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indican que, "entre los grupos de alimentos que contribuyen en mayor medida a la ingesta de cadmio, están los cereales y productos a base de cereales". EFSA también cita como fuente de exposición los frutos secos, los tubérculos y la carne y productos cárnicos. Pesca España, la recién creada Asociación de Organizaciones de Productores Pesqueros, quiere busca tranquilizar a los consumidores y animarles a seguir disfrutando de los productos del mar como vienen haciendo durante todo el año y especialmente en Navidad, basándose en su versatilidad, su calidad y los valores nutricionales altamente saludables que los caracterizan. Y es que, a pesar de que el 94% de los españoles afirma que les gusta el pescado, tan sólo el 23% lo consume habitualmente , algo que preocupa y afecta de manera directa a uno de los sectores esenciales y motores económicos de nuestro país. Por ello, acaba de poner en marcha la campaña 'Llévate pescado'.

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