Más de la mitad de las víctimas mortales en accidentes de tráfico son peatones, ciclistas y motos

Ficha técnica


Fecha 05/04/2022
Parte 4
Duración 00:15:56
Sonido Totales y Ambiente
Edición Bruto Compactado
Localización Madrid
Firma Jordi Dominguez Gris

La siniestralidad vial en España ha variado en la última década: hay más accidentes, pero menos víctimas mortales y estas son, cada vez más, "usuarios vulnerables", como motociclistas, ciclistas o peatones. Hasta el punto de que, en 2019 ya supusieron, por primera vez en la historia, más de la mitad del total de víctimas mortales en España. Estas son algunas de las conclusiones del exhaustivo análisis de todas las fuentes de datos publicadas que presentan hoy la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Gaspar Casal. El Grupo de Trabajo en Economía de la Salud de la Universidad de Murcia firma esta investigación integral sobre el impacto socioeconómico y sanitario de la siniestralidad vial en España en el periodo comprendido entre 2008 y 2019. Un periodo inmediatamente posterior al endurecimiento de las sanciones, tanto administrativas como penales, por cometer infracciones de tráfico, y que abarca hasta justo antes del inicio de la pandemia, unos meses en los que se redujeron de forma drástica los desplazamientos y con ello la siniestralidad. El periodo analizado permite, por tanto, obtener una instantánea de la influencia de la regulación vial y del cambio de hábitos de la ciudadanía en la siniestralidad, pues en estos años, a los determinantes tradicionales de accidentes (velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, no uso de casco o cinturón) se han unido otros nuevos con una importancia cada vez mayor, como las distracciones por dispositivos móviles y la vulnerabilidad de ciclistas y peatones ligadas a las nuevas formas de movilidad. Un análisis detallado de la mortalidad en accidente de tráfico permite concluir que tres de cada cuatro muertes se produjeron en vías interurbanas, si bien la proporción de víctimas en vías urbanas no ha dejado de aumentar desde 2008. El crecimiento acumulado de los accidentes en vías urbanas entre 2008 y 2019 es del 35,3%. Al hilo del dato anterior, también se ha reducido el peso de los fallecidos en turismos (del 48% al 37%) y se ha registrado un incremento de peatones y motoristas en la cifra total de víctimas mortales (que pasaron de un 16% en ambos casos a un 22% y un 24%, respectivamente). En 2019, por primera vez en la historia, los "usuarios vulnerables" supusieron más de la mitad del total de víctimas mortales en España. Destaca, en este sentido, la adversa evolución de los fallecidos en motocicleta desde 2014, con un incremento relativo del 45,3% hasta 2019. De forma que este medio de desplazamiento es el que más ha visto crecer su participación porcentual en el total de fallecidos y heridos hospitalizados, aumentando 10 puntos porcentuales desde el 2010 y situándose en el 30% del total en 2019, año en el que una de cada cuatro víctimas mortales fue un motorista. Entre 2008 y 2019 se registraron en España 1.113.963 accidentes de tráfico con víctimas (ya fueran mortales, graves o leves), un 40,5% de los cuales tuvo lugar en vías interurbanas y el 59,5% restante en vías urbanas. El número de accidentes se redujo entre 2008 y 2012, experimentó un repunte hasta 2014 y, tras un momentáneo descenso en 2015, volvió a aumentar en 2016, para mantenerse más o menos estable hasta el final del periodo. A diferencia de lo observado en el caso del número de siniestros, el número total de fallecidos en accidente de tráfico disminuyó en el periodo un 43%, si bien la totalidad de esta reducción se concentró entre 2008 y 2013. Por sexo, tres de cada cuatro fallecidos en accidente son hombres (76% del total). Por tanto, la tasa de mortalidad masculina es significativamente más elevada que la femenina, algo que ocurre para todo el periodo analizado y para todas las comunidades autónomas. Por edad, son las cohortes de edad más avanzadas las que tienen mayor mortalidad. Excepto para el grupo de mayores de 85 años, para el resto de cohortes de edad las tasas de mortalidad se han reducido y especialmente lo han hecho para ambos sexos en los grupos más jóvenes. En cuanto a las víctimas no fatales, las conclusiones coinciden en lo esencial con lo expuesto para las mortales, con algunas particularidades como el desplazamiento del número de víctimas hacia siniestros en vías urbanas, así como la reducción del peso relativo de los hospitalizados por accidentes de turismos, con un incremento de los accidentes entre peatones y motociclistas. La evolución del número de heridos graves u hospitalizados ha sido particularmente favorable en España, descendiendo desde 2010 a 2019 a una tasa interanual del 4% de manera ininterrumpida. Este patrón de descenso tan acusado ha llevado a que el porcentaje que representa esta categoría sobre el total de víctimas de accidentes de tráfico (fallecidos, heridos hospitalizados y heridos no hospitalizados) sea tan solo el 6% en 2019. Sin embargo, los heridos totales no han dejado de aumentar, haciendo que con ello crezca el número total de víctimas, representando los heridos leves el 93% del total de víctimas en 2019. Madrid y Canarias son las comunidades que presentan un menor riesgo de muerte por accidente de tráfico por habitante, considerando ambos sexos de manera conjunta. Por el otro lado, las tasas de mortalidad por tráfico más elevadas se registran en Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla y León. (Fuente: Jordi Dominguez Gris)

Partes


Relacionados