Sierra Norte de Guadalajara, destino ideal de vacaciones con el aire más puro de España

Ficha técnica


Fecha 02/07/2020
Parte 3
Duración 00:18:15
Sonido Totales y Ambiente
Edición Bruto Compactado
Localización Guadalajara
Firma Europa Press

- En todo el mundo, el municipio de Muonio, en Finlandia; Norman Wells, en Canadá y Campisábalos, en la Sierra Norte de Guadalajara, gozan de la mejor calidad del aire del mundo - Sierra Norte de Guadalajara: el aire más puro de España, estrellas Michelin y patrimonio natural e histórico, ocio anti-rebrote - Disfrutar la nueva normalidad puede ser un placer para los cinco sentidos, a menos de cien kilómetros de Madrid y con espacios abiertos Las estrecheces de la nueva normalidad necesitan de aire puro y espacios abiertos para cerrar las heridas. A menos de cien kilómetros de una gran urbe, como Madrid, superpoblada y conectada con el mundo entero, se abre por contraste, una de las comarcas, junto a Laponia, con menor densidad de población de Europa. Gastronomía con Estrellas Michelin, productos de primera calidad, como la sal de sus salinas o la harina de Espelta, la responsabilidad de sus hosteleros y el aire más puro de Europa, reciben al visitante. Es la gran desconocida, la Sierra Norte de Guadalajara. Una de sus puertas de entrada es el Parque Natural del río Dulce. Allí, en la pedanía seguntina de Pelegrina, estaban los estudios de naturaleza del llorado Félix Rodríguez de la Fuente, fallecido hace ahora treinta años. Fue entre sus cárcavas rocosas donde se grabaron algunos de los episodios más recordados de su serie de El Hombre y la Tierra. El Amigo Félix tiene un monumento en lo más alto del lugar. Desde ese punto, todo lo que abarca la vista es naturaleza. El trabajo de ADEL Sierra Norte, Grupo de Acción Local, es luchar contra la despoblación buscando un futuro sostenible, para lo que gestionan fondos europeos. Ahora, ADEL ha implementado una partida de estos fondos para que empresarios y los ayuntamientos de la comarca adecúen los servicios que prestan a la nueva normalidad. A menos de diez kilómetros del Río Dulce, está el Salado. Hace honor a su nombre, no por sus aguas, que no llegan a ser saladas salvo quizá ligeramente en pleno estiaje, sino por el carácter de su valle y sus salinas. Saladares y salinas que proporcionaron riqueza a un amplio territorio en aquellos momentos del pasado en los que la producción de sal a semejante distancia de la costa era una actividad, no ya de importancia económica, sino hasta estratégica, a la que concurrirían reyes, iglesia y nobleza. Hasta el punto de que la explicación de una parte importante de la historia de estas tierras altas, a caballo entre las dos Castillas, no puede entenderse sin este conjunto de explotaciones salineras: a ellas debemos en buena medida, por ejemplo, los grandes monumentos históricos de la diócesis de Sigüenza, empezando por la Catedral. Hoy, la flor de esa sal, sus mejores cristales, son extraordinariamente apreciados por los cocineros, incluidas las dos Estrellas Michelin que hay en la comarca. En la esquina entre Guadalajara, Segovia y Madrid, está el parque natural de la Sierra Norte. Este territorio ofrece paisajes de montaña únicos en Castilla la Mancha. El clima, el suelo y los habitantes del Parque Natural que a lo largo de los tiempos han sabido adaptarse a su territorio, realizando un uso respetuoso con la naturaleza, han dibujado un paisaje de grandes contrastes donde se encuentran desde abiertos sabinares hasta umbríos hayedos en apenas unos kilómetros, lo que se une a su riqueza arquitectónica y el patrimonio etnográfico de los pueblos negros, como Majaelrayo, Campillo de Ranas, Valverde de los Arroyos o Tamajón, el Umbral del Ocejón, que todo lo preside. Si hablamos de patrimonio histórico, en una comarca de poco más de 800 km2 se ubican dos de los tesoros históricos de España, Sigüenza, ciudad Candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad, y Atienza, la villa del Rey Pequeño, y su imponente y bella mole de su fortaleza coronando el cerro en el que se asienta, Jadraque, y su castillo en el cerro cónico más perfecto del mundo, o Cogolludo y su palacio mendocino. Y ahí, en el lugar de Europa con el aire más puro, termina el viaje. La contaminación atmosférica se produce con la concentración de partículas nocivas en el aire, muchas de ellas generadas por el hombre. La OMS recomienda que aquellas de tipo PM2,5 no deben superar los 10 microgramos por metro cúbico de media anual y las de tipo PM10, los 20. En la estación de medición de Campisábalos, situada sobre una colina a 800 metros del municipio, los valores recogidos son de 5 y 6 microgramos, respectivamente. Y es que, en todo el mundo, solo el municipio de Muonio, en Finlandia, y Norman Wells, en Canadá, gozan de una mejor calidad del aire que este pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara.

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