Pacientes de valvulopatías y bajo riesgo quirúrgico despiden el año con buenas noticias

En el campo de las valvulopatías, los pacientes de bajo riesgo quirúrgico están de enhorabuena: están más cerca de evitar la cirugía a corazón abierto después de que una aprobación europea haya otorgado a estos pacientes la posibilidad de acceder al reemplazo de la válvula enferma a través de la técnica TAVI (transcatéter). Es el caso de los pacientes de estenosis aórtica, la enfermedad más común entre los que sufren problemas de válvulas cardíacas, y mortal si no se trata a tiempo. Hasta hace muy poco, únicamente se podían beneficiar de este procedimiento transcatéter los enfermos de estenosis aórtica grave de alto riesgo y los de riesgo intermedio, no estando indicada para los de bajo riesgo de cirugía a corazón abierto. Sin embargo, esto ha cambiado tras la reciente aprobación, por parte de los reguladores europeos. Esto implica que los pacientes de bajo riesgo quirúrgico pronto podrán acceder a una nueva opción de tratamiento para una enfermedad con un alto riesgo de mortalidad, ya que, si no se trata, la mitad de los pacientes con estenosis aórtica grave morirán dentro de los 2 años posteriores al desarrollo de los síntomas. El procedimiento TAVI consiste en reemplazar una válvula aórtica defectuosa realizando una pequeña incisión en la pierna o en la ingle, e introduciendo un catéter con una nueva prótesis aórtica que llega hasta el corazón. Esto permite un tiempo de recuperación mucho más rápido que con la cirugía a corazón abierto, requiriendo tan sólo tres días frente a los casi tres meses con la cirugía convencional. Para las personas mayores, esto ha supuesto una gran revolución ya que pueden volver a tener una vida saludable y activa y desempeñar un papel importante en la sociedad. Según estudios estadísticos, en España, alrededor de un 3% de las personas mayores de 65 años sufre algún tipo de daño valvular.