Risco Caído y Montañas Sagradas, declaradas Patrimonio Mundial 2019 por la UNESCO

Ficha técnica


Fecha 12/07/2019
Parte 1
Duración 00:10:27
Sonido Totales y Ambiente
Edición Bruto Compactado
Localización Las Palmas de Gran Canarias

La cueva de Risco Caído, dentro del conjunto de Montañas Sagradas de Gran Canaria, designado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, es el templo perdido de los antiguos canarios, con más de 2.000 años de antigüedad, que se ilumina fulgurantemente 180 días al año y tímidamente el resto del tiempo con la luz de las lunas llenas. Risco Caído es solo una de las 1.500 cuevas que conforman el paisaje troglodita de este complejo situado en la cumbre grancanaria pero es especial en sí misma por su simbolismo, su uso y hasta por la historia de su descubrimiento. Usado como pajar hasta los años 90, es una de las manifestaciones más antiguas de la civilización que habitó Canarias antes de la conquista. El espacio de las Montañas Sagradas toca cuatro de los municipios actuales de la isla y se extiende de manera desigual por hasta 18.000 hectáreas, haciéndolo difícil de explorar en su totalidad pero abriendo la puerta a descubrir en el futuro secretos que ahora están aún ocultos. Cada primer día de cada primavera comienza a entrar el sol de la mañana en Risco Caído y no deja de hacerlo cada día de las siguientes 179 jornadas. Esa luz, de forma fálica, simboliza la fertilización de la tierra y recorre las paredes de la cueva, llenas de grabados de triángulos púbicos. Se trata de un conjunto de estos símbolos en tres niveles que va recorriendo la luz durante el día, que ilumina también lo que se cree es la cara de un niño y también una mujer embarazada, aunque los significados de cada detalle de su interior aún se investigan. Todo ello ocurre desde el equinoccio de primavera hasta el de otoño, momento en el que efectivamente deja de entrar el sol y comienzan a entrar las lunas llenas hasta la siguiente primavera. Risco Caído era clave en la sociedad de los canarios de antes de la conquista, marcada por la agricultura y la trashumancia, pero que también tiene elementos de espiritualidad que dan pistas de la importancia que el cielo tenía para los habitantes de las islas.

Partes


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