Ficha técnica
Unas doscientas reclusas, algunas de ellas madres con hijos que viven en el Centro Penitenciario de Wad – Ras de Barcelona, han participado hoy en una iniciativa diferente y pionera en nuestro país. Por unas horas se han convertido en artistas, dando color a una de las zonas más entrañables del Centro Penitenciario: el espacio donde juegan y pasan muchas horas los pequeños que viven en el Centro. La iniciativa forma parte del proyecto internacional Let’s Color de Bruguer, compañía que forma parte de AkzoNobel, cuyo objetivo es devolver la alegría a espacios de todo tipo, a través del poder regenerador del color, haciendo que sean los propios habitantes quienes participen en su mejora. Iniciativas similares han tenido lugar en países como Brasil, Gran Bretaña, Francia u Holanda.
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