Ficha técnica
Alicia Fernández, una amiga de Belén, la educadora social asesinada el pasado domingo en Badajoz, ha señalado que días antes del crimen su amiga le contó que le habían robado y sospechaba de los menores desaparecidos. Así, Alicia ha asegurado que le advirtió "que tuviera mucho cuidado", pero Belén, comprometida con su trabajo, "era una bella persona y no tenía miedo a nada". "La dejaron sola con cuatro personas y tenía que haber estado alguien más", ha lamentado.
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