Ficha técnica
Todavía quedan en su cara marcas de la agresión, pero aún así Montaña sabe que eso no es nada comparado con lo que le podía haber pasado. La dependienta de este supermercado se disponía a ingresar 10.000 euros en el banco, cuando de repente un ladrón la atacó por la espalda.
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