Ficha técnica
Imágenes de las dos belugas, Plombir y Miranda, que fueron rescatadas de un acuario ucraniano y que se van adaptando a su nueva vida en el Oceanogràfic de València, lejos de los bombardeos. Ambos animales están siendo cada vez más receptivos a las estimulaciones de los cuidadores y esperan que en un plazo, no muy largo, se puedan integrar en el mismo tanque donde viven las dos belugas que ya residen en este acuario valenciano, Yulka y Kylu. "Todo es parte del periodo de adaptación", ha detallado Daniel García, director de operaciones zoológicas del Oceanogràfic quien ha destacado la necesidad de que ambas belugas convivan en un entorno "más o menos controlado" que les pueda ofrecer un espacio "en calma" para que reciban ese nuevo entorno como positivo.
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