Ficha técnica
El municipio de Palma de Gandia (Valencia) suma tres meses sin agua potable y con un suministro "paliativo" de garrafas de agua embotellada entre la población, ya que los vecinos no pueden usar "ni para beber ni cocinar" el agua de un pozo que Sanidad declaró no apta para el consumo humano en 2019. Como solución "paliativa", el consistorio está llevando a cabo un reparto de garrafas de agua embotellada dos veces por semana entre la población de la localidad, con una estimación media de dos litros y medio cada día por persona, lo que ya ha supuesto un coste a las arcas municipales de unos 22.000 euros en el periodo de octubre a diciembre.
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