Ficha técnica
El uso de fuegos artificiales y petardos tan generalizados en las fiestas navideñas, lejos de resultar divertido puede suponer un gran problema para algunas personas como es el caso de aquellos que sufren trastorno de espectro autista (TEA). Las personas con autismo se ven muy afectadas por el ruido provocado por este tipo de artículos por lo que desde la Confederación Autismo España han querido hacer un llamamiento a la sociedad y a las administraciones públicas para reducir en la medida de lo posible su uso.
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