Ficha técnica
La comunidad religiosa de las monjas clarisas del Real Monasterio de Santa Clara de Gandía (Valencia) ha comenzado este verano a vender helados artesanales que elaboran en su obrador como una ayuda para cubrir los gastos de mantenimiento del convento. Una iniciativa que emprendieron a principios del mes de agosto con una buena acogida entre fieles y vecinos de la localidad, algo que les ha sorprendido. "Estos helados saben a gloria", ha asegurado uno de los clientes de estos dulces. Visitantes y vecinos de Gandía han valorado positivamente la originalidad de esta iniciativa para "dar frescor a nuestra vida" en una zona costera.
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