Ficha técnica
Declaraciones de una empleada de la empresa Marsans desde hace diez años, Laura Gonzalo, que lleva más de seis días acudiendo a trabajar en pijama y durmiendo en el escaparate de la sucursal en la que trabaja para reclamar el sueldo que le deben, aunque afirma sentirse "atada de pies y manos" a la espera de que le despejen la incógnita sobre su futuro laboral.
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