Ficha técnica
Declaraciones de una de las propietarias de la tienda de disfraces madrileña Maty, que lleva vendiendo disfraces a grandes y pequeños desde 1986 en las inmediaciones de la calle del Arenal. Maty ha lamentado que antes de la crisis económica los clientes compraban trajes provenientes de fabricantes españoles y que desde "que la economía se empezó a tambalear", los usuarios empezaron a decantarse por productos chinos de precio, y calidad, inferior. "Como tenemos el concepto de 'total para un día me da igual', la gente busca cosas más económicas" ha expresado Maty, aunque también ha reconocido que tienen clientes que buscan una calidad más elevada.
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