Ficha técnica
Imágenes de la perrera de Puerto Real, Cádiz, que denunció El Refugio por los supuestos hechos ilícitos ante el Seprona el 15 de junio del año 2007, al supuestamente, sacrificar a los animales recogidos con un paralizante muscular (Mioflex) que era inyectado indiscriminadamente ocasionando a los perros y gatos recogidos una muerte lenta y agónica por asfixia.
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