Ficha técnica
La coordinadora de la Nave de Albal, Ana Isabel Martínez, explicaba el trabajo de la asociación un año después de la dana. Desde el primer día trabajan de manera voluntaria en ayudar a los afectados por la dana con el reparto de comida y artículos de primera necesidad. "Cuando empezamos no sabíamos que íbamos a dejar nuestra vida en stand by tanto tiempo", porque siguen repartiendo a casi 2.000 personas tras un año de la tragedia. Martínez expresaba que "aquí hay muchísimo dolor todavía, miles de personas no han podido reconstruir su hogar" y lo que cuentan los afectados es que "podrán reconstruir su casa, pero nunca volverá a ser su hogar".
Relacionados