Ficha técnica
Genoveva Casanova sobre la discusión de Cayetano Martínez de Irujo y su hermana Eugenia: "los hermanos siempre tienen discusiones y luego se arreglan y luego vuelven a discutir. O sea, a todos nos pasa. Entonces yo no me no me meto para nada, ni opino, porque siento que mi lugar es respetar. Y además de eso, este yo siempre estoy ahí si Cayetano me necesita para apoyarle a él, ¿no? Porque finalmente es el padre de mis hijos y es la persona a la que yo quiero". Asegura que no ha hablado con Eugenia Martínez de Irujo sobre este tema: "de este tema no, no, no. Yo he hablado con ella en algunos momentos, pero de otras cosas diferentes, no de esto". Explica cómo es su relación actual con Cayetano Martínez de Irujo: "sí, me adora, gracias a Dios. Me quiere mucho. De una forma diferente, pero me quiere mucho". Explica que el padre de sus hijos fue su gran apoyo cuando tuvo una embolia pulmonar: "súper, estuvo todos los días en el hospital. Se ocupó de absolutamente resolver todo. Súper". Además, confiesa la buena relación que tiene con Bárbara Mirján, actual pareja de su exmarido: "no, sí me llevo súper bien con bárbara. Súper. Nos ponemos unas... Bueno, sí" "bueno, yo creo que el hecho de entender que cada una tiene su sitio y que nadie está interesado en el sitio de la otra persona, ¿no? O sea, yo respeto totalmente que ellos se quieran. Es más, me parece maravilloso porque a Cayetano lo veo mejor que nunca, sinceramente. Y ella entiende que yo soy la madre de sus hijos y ya. O sea, no hay más. Si uno entiende eso. Además, es que ella es una niña muy buena, la verdad es una. Tiene un corazón sote". La mexicana confiesa que lleva ocho años soltera debido a las exigencias que busca en una relación: "la verdad es que sí. Sí, la verdad es que sí. No, sí he conocido gente, pero es que mi exigencia número uno en este momento, desde hace ya mucho tiempo, es que sea una persona que nos queramos de verdad. Y eso me cuesta mucho trabajo". Sobre la relación de paloma cuevas con Luis Miguel prefiere no hacer comentarios: "ahí sí, mutis. Yo respeto, pero yo ya... Ahí sí no me meto" "es que ni me meto, de verdad. O sea, no me meto, de verdad que no. Ni opino, ni me meto, ni leo, ni nada, nada. De tus amigos es diferente". Este tema es en exclusiva Total Genoveva Casanova: - Como que te estás picando por ir aprendiendo. - Sí, sí, fue un desastre, yo lo reconozco, me ganó la mexicanidad, pero me lo estoy pasando que te mueres de bien. Empecé, sabía un poquito así de andar por casa, pero la verdad es que la primera impresión que me llevé fue así como de no, realmente no sabes cocinar. Así que me tuve que poner a currar mucho, a estudiar, a practicar un montón. - ¿Después de Masterchef has cocinado más todavía? - He seguido, he seguido, sí. No, tuve un parón por el tema de salud que tuve, pero estoy recuperando ahora. De hecho, ayer en la noche no pude dormir, si soy honesta, porque estaba yo pensando en la receta que quiero cocinar cuando llegue a casa en el nuevo horno. - ¿Y cuál es tu plato favorito? - No, no, no, no, estoy, me muero de ganas de Mi plato favorito - Nosotros te pedimos dos especialidades, mejor dicho. - A ver, o sea, mi plato favorito son los tacos, no hay de otra. O sea, es así, punto. Pero sí se me da mejor la comida mexicana en general y yo creo que siguen siendo las enchiladas. Las enchiladas que son como los tacos de pollo que haces en una salsa de tomatillo verde picantita y luego lo cubres con queso para gratinar. Y es que sigue siendo lo que mejor me sale. Lo que pasa es que ahora la salsa la hago mucho más artesanal que antes, así que - ¿A tus hijos les haces comida mexicana? - Sí, sí, muchísimo. Les cocino un montón. - ¿Macarrones con tomate y eso no? - No. Hace mucho que no, de hecho. - ¿Quiénes han sido los sorprendidos de esta mejoría entre los fogones? - Yo creo que Luis y Amina, porque fueron los primeros que me dijeron, mamá, pero tú no cocinas. Y ahora, bueno, ya el pobre Luis, sobre todo Luis lo pasa mal porque le encanta comer rico. Y entonces cuando le digo, mira lo que he preparado hoy, le mando una foto, me manda caritas llorando. - Está fuera, ¿verdad? - Sí, están los dos fuera, los dos, trabajando ya. - ¿Y cómo lo llevas? - Pues mira, cocinando. Ahora sí, como agua para chocolate, llorándose las gotas. - ¿Pero van a venir? ¿Vienen ahora para los Santos? - Yo creo que Navidad, sí. - ¿Los dos están en Londres, no? - Los dos en Inglaterra. - ¿Pero juntos los dos? - No, viven separados porque están en ciudades distintas. Pero estamos muy contentos porque los dos están haciendo sus caminos de una forma impresionante para la edad que tienen. - Me comentaba el otro día Cayetano, hablando con él en Sevilla, que estaba muy orgulloso de sus hijos. - Sí, y yo también. - Quieren seguir siendo no personajes. Es decir, me mandaron ese currículum cuando cumplieron 18. Bueno, perdón, hubo también una aparición cierta, en un momento determinado, que iban a aparecer en una historia y al final se echaron. - Sí, uno de ellos estuvo cerca, pero al final se arrepintió porque sintió de repente, incluso antes sintió muchísima presión. Entonces dijo, no, esto no vale. - Le dirías, no hagas esto. - No, para nada. No, ella sintió presión de la exposición. - O sea, tú le diste consejo, además. - Sí. - O sea, que tú eres de las que puedes decir a los hijos de famosos que si no quieren ser famosos pueden no serlo, ¿no? - Sí. - Es que hay gente que dice que es imposible, pero en el caso de los tuyos, obviamente sea. - Y yo en eso sí les tengo que agradecer porque todos han sido súper, súper cariñosos y respetuosos en ese asunto y yo lo agradezco muchísimo, de verdad. - ¿Estás viendo Masterchef este año? - Sí, claro. - ¿Qué tal? ¿Qué te parece? - Pues es que este año estoy yo. De verlo, verlo. - Pero bueno, ya, o sea, una vez qué has salido y tal. - No, claro que lo sigo viendo porque además tenemos un chat. - ¿Quién es tu favorito? - Ay, no sé qué decirte porque, a ver, hay mucho nivel, te lo reconozco, ¿eh? Todos se han puesto las pilas. O sea, Toñi, por ejemplo, que al principio fue catastrófica, igual que yo, de repente dices, ¡guau!, o sea, está cocinando increíble. Todos, Jorge, Cadaval también, todos los que al principio parecían que no, de repente, y está difícil, o sea, por ejemplo, Tania, que tenía más nivel, de repente está afuera. - ¿Cómo calificarías la experiencia? - Ay, yo me lo pasé que te mueres, o sea, tenemos una edición súper divertida. Todos los aspirantes nos llevamos súper bien y nos reíamos, pero desde las seis y media de la mañana hasta las dos de la mañana, porque todavía llegando a casa, después de trabajar y de grabar, o sea, en el chat, bueno, bueno, o sea, de lo de llorar. - ¿Es tan duro como parece? - Es durísimo, es durísimo, durísimo, durísimo. La gente que piensa que te vas a dar un paseo, no es verdad, es muy duro. Tienes que estudiar muchísimo, tienes que dar mucho nivel y tienes que tener mucha, o sea, mucha garra de tener que resolver cosas, porque, claro, está hecho para que tú demuestres que tienes capacidad de resolver los imprevistos, ¿no? - ¿Estuviste en Ambiciones el otro día? Estuviste en Ambiciones. En la comida esta de hermandad que se hizo. - No pude, no. No, y sí, claro. - Se está diciendo, somos tan amigos. - Sí, sí, claro que sí. No, sí, sí, claro. No, y además me estuvieron escribiendo desde la finca y todo, ¿no? Muy cariñosos. - ¿Os conocíais de antes o a quién no conocías? - A varios. A Toñi sí que la conocía. A los Morancos, a los dos de hace mucho tiempo. Muy cariñosos. A Álvaro desde hace veintitantos años. - No intenta ligar contigo a Álvaro. - No. Creo que le tiene mucho miedo a Cayetano, fíjate. No, miedo no. Se quieren mucho entre ellos, la verdad. - ¿Cómo te encuentras? ¿Tu salud después de ese susto? - Mucho mejor, mucho mejor. Estoy mil veces mejor. Me ha costado un montón y todavía sigo ahí. O sea, de repente estoy hablando y me falta aire, ¿sabes? - Menudo susto, ¿no? - Sustazo, sustazo. Pero sí te hace plantearte muchas cosas. Siento que soy muy diferente ahora. - ¿En qué? ¿En qué eres diferente? - Me siento más tranquila con el mundo. O sea, como que me siento menos angustiada de lo que pasa, ¿sabes? Ahora como que todo lo veo con mucha más relatividad. Siento que te hace pensar más en que las cosas pequeñitas, por ejemplo, estaba en el hospital y no pude ir a la graduación de mi hija. Y claro, esas tonterías que a lo mejor cuando tú estás bien, dices, bueno, pues total, ¿qué pasa? No pasa nada. No, pero perderte esos momentos importantes. Claro. Uf. - Es un momento importante como madre. - Claro. Y para ella, ¿no? - Oye, y Cayetano estuvo muy pendiente. - Súper, estuvo todos los días en el hospital. Se ocupó de absolutamente resolver todo. Súper. - Hemos escuchado que te ofreció ir a San Sebastián y todo ¿o no? ¿Eso son mentiras? - No, no, sí estuve ahí todo el tiempo. Estuve dos meses. - Siempre vas, todos los veranos vas para allá. - Sí. - Oye, ¿y fue realmente tan grave? Quiero decir, ¿tú te sentiste en momentos muy, muy duros? - O sea, lo que más me preocupó fue cuando llegué al hospital que tenía el infarto pulmonar. Y eso me dolía muchísimo. Y ahí sí fue cuando estaba yo más angustiada, ¿no? - ¿Y eso por qué es provocado? - Por el trombo. O sea, lo que tuve fue un trauma de embolismo pulmonar. Y entonces es un coágulo que se te va al pulmón. Lo que pasa es que tuve muchísima suerte. El coágulo no era tan grande, era de tamaño medio. Había otros más chiquitos, pero el más grande era de tamaño medio. Entonces no se quedó atascada al principio del pulmón, sino que se fue bastante más al fondo. - Y eso fue positivo para ti. - Fue positivo. Y luego lo que me salvó la vida fue que la doctora se dio cuenta de lo que tenía enseguida y sin tener realmente cien por ciento de pruebas, actuó enseguida. - ¿Y las causas o algo no te dijeron esto es por tu mala vida? - Me hicieron... Por favor, lo que necesito es mala vida, por favor. Claro, necesito beber más tequila, necesito más fiestas, necesito un novio, nada de nada. Soy la más aburrida. - ¿Seguro que no tienes un novio? - No, de verdad. Por favor, ya, encuéntrenme a alguien que llevo ocho años ya, casi, sola. - ¿Pero tan exigente eres o qué? - La verdad es que sí. Sí, la verdad es que sí. No, sí he conocido gente, pero es que mi exigencia número uno en este momento, desde hace ya mucho tiempo, es que sea una persona que nos queramos de verdad. Y eso me cuesta mucho trabajo - ¿Qué te tiran la caña? - No, sí, claro. O sea, obvio. Es cierto. Ya con casi 50. - Te han hecho daño en ese aspecto. O sea, ¿alguien te ha dicho que tú creías que alguien te quería y no te quería de verdad? - No es eso, yo creo que, simplemente, con el tiempo, empiezas a ser más exigente y valoras... Lo que más valoras en la vida es que te quieran. Al final, todo lo demás es más relativo, yo creo. - El que te quiere es Cayetano. - Sí, me adora, gracias a Dios. Me quiere mucho. De una forma diferente, pero me quiere mucho. - Comentaba que os queréis como hermanos. - Bueno, como hermanos no, somos familia. - Así me ha dicho. Dice, yo a Genoveva la quiero como una hermana. Así me lo dijo. - O sea, es una forma de expresar que somos familia. O sea, él y yo, lo que entendemos es que somos una familia, Luis, Amina, él y yo. - ¿No tienes celos o envidia de que él haya rehecho su vida? - No, sí me llevo súper bien con Bárbara. Súper. Nos ponemos unas... Bueno, sí. - ¿Y cuál es el secreto para llevarte con la pareja de tu ex? - Bueno, yo creo que el hecho de entender que cada una tiene su sitio y que nadie está interesado en el sitio de la otra persona, ¿no? O sea, yo respeto totalmente que que ellos se quieran. Es más, me parece maravilloso porque a Cayetano lo veo mejor que nunca, sinceramente. Y ella entiende que yo soy la madre de sus hijos y ya. O sea, no hay más. Si uno entiende eso. Además, es que ella es una niña muy buena, la verdad es una. Tiene un corazón sote. - Y en ese sentido te deja a ti que te ponen tu sitio. Me explico, que te dé un sitio que ella no se siente invadida. Entonces, en ese aspecto es generosa también. - Sí, pero y sobre todo porque yo le tengo que dar a ella su lugar. ¿Sabes? O sea, yo como ex esposa y madre de sus hijos, yo le tengo que dar el lugar a ella de su pareja. - Y vaya guante que tiene que tener la muchacha, ¿eh? Paciencia con Cayetano. - No, no, nada que ver. Es muy lindo. Es muy lindo. - Que le pasa ahora a Cayetano con sus hermanos otra vez. Creíamos que estaban todas las aguas calmadas. Tú, por ejemplo, trabajas con él en el campo. ¿Nos puedes explicar un poco de dónde viene todo esto? - Bueno, a ver. O sea, para empezar, yo no me meto para empezar. Yo no me meto nunca entre las cosas entre hermanos. Sinceramente, este, respeto muchísimo. Los hermanos siempre tienen discusiones y luego se arreglan y luego vuelven a discutir. O sea, a todos nos pasa. Entonces yo no me no me meto para nada, ni opino, porque siento que mi lugar es respetar. Y además de eso, este yo siempre estoy ahí si Cayetano me necesita para apoyarle a él, ¿no? Porque finalmente es el padre de mis hijos y es la persona a la que yo quiero, ¿no? O sea, me refiero como padre de mis hijos. - ¿Tú con Eugenia has hablado? - De este tema no, no, no. Yo he hablado con ella en algunos momentos, pero de otras cosas diferentes, no de esto. - ¿No te ha salpicado ni se ha perjudicado, ni se ha visto tambaleada tu relación con ella y con el resto de los hermanos? - Es que no he hablado con ellos del tema para nada. - Aunque no hables puedes tener... - - ¿Y tienes buena relación con ellos? ¿Perdón? ¿Tienes buena relación con ellos? - Sí, la normal de una exesposa. - Tus hijos sí que tienen buena relación con ellos. - Sí, con sus tíos, perfecta, buenísima. - ¿Has ido a la exposición? - No, es que acabo de llegar de San Sebastián ayer. - Vamos a preguntarte por Paloma Cuevas. Es que ellos se están cortando. - Ahí sí, mutis. Yo respeto, pero yo ya... Ahí sí no me meto. - Ya sabemos que no se casan porque ya ha dicho que no. ¿Tú cómo les ves? - Es que ni me meto, de verdad. O sea, no me meto, de verdad que no. Ni opino, ni me meto, ni leo, ni nada, nada. De tus amigos es diferente. - Ella feliz, tú feliz. - ...
Relacionados