Ficha técnica
Alejandra Rubio quita importancia a la gente que la tacha de "hija de": "Todo el mundo sabe que soy hija de y eso no lo puedo cambiar. Cada uno tiene su padre y su madre, y a mí me ha tocado que, en este caso, mi madre y mi abuela, etc., gente que se ha dedicado a la televisión toda la vida, y eso yo no lo puedo cambiar, oye, y a mucha honra, y yo, para mí, mi abuela es un referente en mi vida de siempre y muy orgullosa de pertenecer a la familia que pertenezco y de ahí pues yo tendré mis propios logros que todavía tengo 23 años y creo que lo estoy haciendo bien o por lo menos es mi percepción espero seguir así". La hija de Terelu Campos no quiere dar su opinión acerca de que le parece el testimonio de Edmundo Arrocet y Gemma Serrano: "Es que de verdad, yo no voy a entrar y menos estando en el sitio que estamos. Al final le damos importancia a cosas que realmente no la tienen y para mí es que no tiene ninguna importancia yo tengo mi vida, mi familia, mis amigos que soy súper feliz y yo a las cosas sin importancia pues lo tengo que comentar en el trabajo pero cuando me voy a mi casa soy otra persona". Como embajadora de la marca Ausonia, Alejandra Rubio recuerda lo mal que lo pasó con el cáncer que padeció su madre: "Yo ya había pasado la fase de rebelarme con el cáncer de la mujer de mi padre, porque me pilló a los 16 años, que es una adolescencia pura y dura. Entonces, sí, viví un momento de caos total. Me puse el pelo de todos los colores, rosa y tal, o sea, tuve una época rebelde. Y luego ya con el de mi madre, que ya era mayor de edad, además me acababa de ir de casa, justo, lo viví siendo más mayor, siendo más consciente, habiendo pasado también este cáncer de la mujer de mi padre, que ya había visto realmente lo que era, porque en el primero de mi madre no lo vi, entonces ya sabía un poco cómo funcionaba el tema. Y pues eso, estando muy pendiente, y aparte que mi madre vivió la doble mastectomía que se hizo, que eso fue muy duro para ella, muy duro". Total Alejandra Rubio: - Envejecer, por supuesto. A mí me ha sorprendido y me ha gustado mucho, porque es algo que lo que he dicho, los jóvenes no nos planteamos y es muy importante y sobre todo a pacientes que han pasado por esta enfermedad, que para ellos envejecer es, pues eso, es supervivencia. - Es algo que tú también te has planteado, ¿verdad? Debido a la situación en tu casa. Has dicho que a pesar de tu juventud, es algo en lo que sí que has pensado. - Claro que he pensado. Cuando lo vives en casa y te toca de cerca, te planteas un montón de cosas. Igual tienes una mentalidad que, por ejemplo, amigas mías que no han tenido esto en sus casas, no la tienen, pero es muy importante, concienciar. Yo a ellas las conciencio mucho también. - Además, vivir no con miedo, sino con respeto, ¿no? - Sí, es que vivir con miedo, al final no vives. Vivir con miedo no es vivir. Pero sí, siendo consciente de lo que es, revisándote, estar muy pendiente de que hay que cuidarse y que en cualquier momento, oye, igual no te toca nunca, pero si te toca, pues por lo menos ya, por lo menos tenerlo y detectarlo a tiempo. - ¿Qué le dirías a la gente joven, Alejandra, que te está escuchando? ¿Qué le dirías? ¿Qué consejo le dirías? - Pues les diría lo que he dicho, que esto te toca o no, y que hay que ser consciente. Que tú te puedes pensar, con mi edad, que no te va a pasar nada nunca, igual no es así. Entonces, pues eso, acudir a las revisiones y estar muy pendiente de esto. - ¿Cuál fue tu reacción en ese segundo cáncer de tu madre? ¿Odiaste el mundo? ¿Te rebelaste? ¿Te metiste en una habitación y no quieres salir de aquí? - Yo ya había pasado la fase de rebelarme con el cáncer de la mujer de mi padre, porque me pilló a los 16 años, que es una adolescencia pura y dura. Entonces, sí, viví un momento de caos total. Me puse el pelo de todos los colores, rosa y tal, o sea, tuve una época rebelde. Y luego ya con el de mi madre, que ya era mayor de edad, además me acababa de ir de casa, justo, lo viví siendo más mayor, siendo más consciente, habiendo pasado también este cáncer de la mujer de mi padre, que ya había visto realmente lo que era, porque en el primero de mi madre no lo vi, entonces ya sabía un poco cómo funcionaba el tema. Y pues eso, estando muy pendiente, y aparte que mi madre vivió la doble mastectomía que se hizo, que eso fue muy duro para ella, muy duro. - Alejandra, te quiero cambiar totalmente de tercio, dentro de poco se estrena la reality de tu madre, ¿con ganas de verla? - Sí, la verdad que sí, muy contenta por ella, que siga trabajando y que se lo siga pasando muy bien, y yo creo que esto nos va a hacer... yo voy a partir de risa, seguro. - ¿Tú cómo vives la tele? Se te da mucha cera, ¿eh? - Mucha, mucha, te has dado cuenta tú también, ¿no? Bueno, pues, a ver, al final, no pensaba que esto iba a ser parte de mi vida, se ha dado así, yo también di ese paso, y bueno, pues bien, ahora estoy bien, estoy trabajando mucho y muy contenta, pero bueno, terminando mis estudios, que para mí son muy importantes, y mientras, trabajando, que es lo que hay que hacer. - ¿Cómo llevas que el otro día lo vi y te llaman que estás ahí por ser hija de? - Es que yo le respondí que yo a esas cosas no entro porque yo no me voy a poner al nivel... Todo el mundo sabe que soy hija de y eso no lo puedo cambiar. Cada uno tiene su padre y su madre, y a mí me ha tocado que, en este caso, mi madre y mi abuela, etc., gente que se ha dedicado a la televisión toda la vida, y eso yo no lo puedo cambiar, oye, y a mucha honra, y yo, para mí, mi abuela es un referente en mi vida de siempre y muy orgullosa de pertenecer a la familia que pertenezco y de ahí pues yo tendré mis propios logros que todavía tengo 23 años y creo que lo estoy haciendo bien o por lo menos es mi percepción espero seguir así. - ¿Cómo ves todos estos testimonios que están saliendo a la raíz del fallecimiento de tu abuela? Como por ejemplo el de Gema Serrano, Edmundo. ¿Oportunismo? - Es que de verdad, yo no voy a entrar y menos estando en el sitio que estamos. Al final le damos importancia a cosas que realmente no la tienen y para mí es que no tiene ninguna importancia yo tengo mi vida, mi familia, mis amigos que soy súper feliz y yo a las cosas sin importancia pues lo tengo que comentar en el trabajo pero cuando me voy a mi casa soy otra persona. - ¿Tienes que engañar mucho a tu madre con esto de cuidarse? - A veces sí, a veces sí yo tampoco, yo soy una persona que se cuida, tengo mis malos hábitos de vez en cuando pero es que tampoco se puede ser perfecto pero cuidarse dentro de lo que se puede Yo me cuido bastante. - Me da que te cuidas más tú que tu madre - Muchísimo y es que si yo como muy bien y es la realidad, como muy bien sobre todo. Imágenes de Alejandra Rubio en el evento de Ausonia.
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