Ficha técnica
Marcos García Montes, abogado y amigo de Carmen Sevilla y Vicente Patuel, se muestra tajante con la decisión de su hijo de no hacer una capilla ardiente a su madre: "ella es una persona a la que todos le tenemos cariño y me imagino que a ella le hubiera gustado que el pueblo, que era lo más importante y los que la querían a muerte, pues se despidieran de ella. Me parece que es una figura no española sino mundial a la que todos tenemos que reconocer como Antoñita Abad o Sara Montiel, posiblemente las mujeres del cine español más conocidas y reconocidas mundialmente", "yo lo único que tengo que hacer aquí es pensar en Carmen y pensar que era una buena mujer que nos queríamos y que como clienta magnifica y como persona mejor todavía y hasta ahí llego. Yo no puedo hablar más, cada uno que asuma sus responsabilidades". El letrado confirma que no hay nadie en el tanatorio velando el cuerpo de la actriz: "No, no. No hay nadie ahí dentro". Montes lamenta no haber podido tener contacto con Carmen estos últimos años: "Agustín Bravo y yo ya lo hemos dicho que desde hace años estábamos desconectados porque nadie nos informaba de nada y yo sé que Carmen quería que fuéramos a verla, yo no puedo hacer más". Recuerda a la actriz como "una buena mujer, una mujer muy llana, transparente y no tenía careta, era como era" y confiesa que ha sido imposible ponerse en contacto con Augusto Algueró: "Es imposible, es imposible (...) Cuando no te contestan dos veces". En cuanto a su amiga Concha Velasco, Marcos asegura que su relación con sus hijos es muy buena: "con los hijos de Concha magníficamente bien. Hablo con ellos me indican como está y bien, está bien". Total Marcos García Montes: - No tengo nada que decir, que voy a decir si no se nada - has venido a despedirte de Carmen Sevilla - He venido porque soy el abogado de toda la vida de ella y de Vicente Patuel y amigo personal de ella. Antes de que ingresara en la residencia la veía habitualmente todas las semanas para ver los temas pendientes. Ganamos seis juicios contra una compañera vuestra que dijo auténticas salvajadas y al final la perdonó y no quisimos cobrar costas, así era de buena Carmen Sevilla. - ¿cómo la recuerdas? - Una buena mujer, era amiga mía personal y de la familia y con su marido Patuel y la finca de Herrera del Duque. Una buena mujer, una mujer muy llana, transparente y no tenía careta, era como era. - ¿qué te parece que no vaya a haber capilla? - Bueno, Agustín Bravo y yo ya lo hemos dicho que desde hace años estábamos desconectados porque nadie nos informaba de nada y yo sé que Carmen quería que fuéramos a verla, yo no puedo hacer más. Yo la veía antes de todo esto y conmigo cariñosísima, "mi arma, mi arma. Marquitos mi arma", en los juicios muy bien y Vicente Patuel entrañable. Ella de todas formas en el año 2000 cuando murió Vicente pegó un bajón y tenía un duelo tremendo con el tema de Vicente porque Vicente y ella eran uña y carne. Yo recuerdo estar con ellos muchísimas veces y almorzar y fantástico. - ¿Está dentro el hijo? - ... - ¿Le hubiera gustado una despedida diferente? - Yo no tengo nada que decir, lo que está claro es que ella es una persona a la que todos le tenemos cariño y me imagino que a ella le hubiera gustado que el pueblo, que era lo más importante y los que la querían a muerte, pues se despidieran de ella. Me parece que es una figura no española sino mundial a la que todos tenemos que reconocer como Antoñita Abad o Sara Montiel, posiblemente las mujeres del cine español más conocidas y reconocidas mundialmente. - ¿suponemos que no has hablado con su hijo Augusto en los últimos días? - Es imposible, es imposible. - ¿por qué es imposible? - Cuando no te contestan dos veces yo sé que ella mentalmente está preocupada por mi como también está preocupada mi cliente y amiga Concha Velasco y sin embargo con los hijos de Concha magníficamente bien. Hablo con ellos me indican como está y bien, está bien - ¿alguna anécdota que recuerde especialmente de ella? - Yo creo que la anécdota más importante es que ella no tenía ningún tipo de venganza ni de rencor contra esta periodista y que cuando se ganaron los juicios dijo que no quería que se cobraran las costas y que quería olvidarse del tema. - En estos momentos hay muchos compañeros indignados por lo que está ocurriendo, ¿compartes esta indignación? - Yo lo único que tengo que hacer aquí es pensar en Carmen y pensar que era una buena mujer que nos queríamos y que como clienta magnifica y como persona mejor todavía y hasta ahí llego. Yo no puedo hablar más, cada uno que asuma sus responsabilidades. - ¿has podido ver al hijo? ¿está dentro? - No, no. No hay nadie ahí dentro.
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