María del Monte confiesa encontrarse totalmente recuperada de la depresión que sufrió

María del Monte confiesa encontrarse totalmente recuperada de la depresión que sufrió tras sus pérdidas familiares: "Yo últimamente intento que sea fiesta todos los días porque hay que aprender que cada día puede ser el último y vamos a intentar por lo menos ser un poquito mejores, pasarlo bien, querernos un poquito más". La cantante asegura que intenta recuperar el tiempo perdido acompañada de sus seres queridos: "Hay amigos míos que me dicen que no paro, pero es que no paro. No paro porque me he propuesto, con la ayuda de todos, pues llevar una vida no te voy a decir agobiante, pero yo estaba más parada que la ingle de una momia porque mi cabeza no arrancaba del todo y mi corazón menos, pero sé que están todos contentos. Digo todos porque sé que están contentos los que me rodean y los que me acompañan, entonces la vida es eso". María del Monte desvela que tuvo que acudir a terapia para salir del bache emocional en el que se encontraba: "Sí, claro, como todo el mundo, pero que yo me siento súper orgullosa de haber salido del sofá como yo digo y mi consejo es ese, que por favor la gente se apoye en unos y otros. La fe mueve montañas, pero el amor mueve el mundo". Acompañada de su mujer, Inmaculada Casal, y Rocío Vázquez entre otros amigos, la artista disfruta de El Rocío: "Con ausencias lógicas, con recuerdos hasta en los bolsillos, pero con familia, con amigos y retomando lo que fue siempre, pero de una manera distinta. Hay una cosa más importante que todo esto que es la que está esperando allí para salir y la fe, ¿no? Yo soy una persona católica y toda mi familia, y aquí estamos pues conviviendo, haciendo esa convivencia preciosa entre amigos y familia y esperando que llegue la hora". Total María del Monte - María, ¿qué tal? Muy buenas tardes. - Buenas tardes. - ¿Cómo estás viviendo este Rocío? - Pues mira, con ausencias lógicas, con recuerdos hasta en los bolsillos, pero con familia, con amigos y retomando lo que fue siempre, pero de una manera distinta. Hay una cosa más importante que todo esto que es la que está esperando allí para salir y la fe, ¿no? Yo soy una persona católica y toda mi familia, y aquí estamos pues conviviendo, haciendo esa convivencia preciosa entre amigos y familia y esperando que llegue la hora. - ¿Puede ser tu festividad favorita? - Sí, sin lugar a dudas porque aglutina muchos sentimientos, muchas cosas interiores Lo que pasa es que yo últimamente intento que sea fiesta todos los días porque hay que aprender que cada día puede ser el último y vamos a intentar por lo menos ser un poquito mejores, pasarlo bien, querernos un poquito más. - Es lo típico que se dice, pero que luego no se cumple. - No, yo de verdad que hay amigos míos que me dicen que no paro, pero es que no paro. No paro porque me he propuesto, con la ayuda de todos, pues llevar una vida no te voy a decir agobiante, pero yo estaba más parada que la ingle de una momia porque mi cabeza no arrancaba del todo y mi corazón menos, pero sé que están todos contentos. Digo todos porque sé que están contentos los que me rodean y los que me acompañan, entonces la vida es eso. - Podemos decir que has salido de esa racha. - Sí, sin lugar a dudas y desde luego no le aconsejo a nadie que se permita el lujo no, la desgracia de entregarse. Aquí hay que luchar todos los días y hay que apoyarse en la gente que tú sabes que te llegan al alma y que están ahí. - María, un buen mensaje porque ahora que se habla tanto de salud mental, es un buen mensaje. - Es que yo creo que hemos sufrido todos incluso los que no han sido afortunadamente víctimas de ninguna desgracia. Mi familia no, pero sufrir hemos sufrido todos porque hemos pasado una época que psicológicamente tiene que marcar por narices. Lo que hemos vivido ha sido muy duro y el único consejo para mí es lo que he hecho, ¿no? Si necesitas ayuda profesional, la buscas y si no la necesitas, apóyate y pide ayuda a todos los que te rodean que eso no es ninguna deshonra, todo lo contrario. - ¿Has necesitado terapia? - Sí, claro, como todo el mundo, pero que yo me siento súper orgullosa de haber salido del sofá como yo digo y mi consejo es ese, que por favor la gente se apoye en unos y otros. La fe mueve montañas, pero el amor mueve el mundo. - Y vas sobrada de amor, ¿no, María? - Gracias a Dios sí. - Quería preguntarte porque hace unos días salió la noticia que habrías sido vetada, ¿eso en que ha acabado? - Eso no ha quedado en nada y prefiero pensar que no y si es que sí, bueno, ya lo diré. De momento no ha quedado en nada. - ¿Estás investigando si es verdad lo que te llegó? - Yo no soy el inspector Gadget, yo no tengo que investigar nada. Tú sabes que en esta vida te enteras de todo, ¿no? Aunque no quieras, pero prefiero ahora centrarme en eso, en mi trabajo porque tú me ves aquí hoy, pero la semana que viene estoy en Aluche, en Madrid. Estaré dando otro concierto y al día a día. - Pero es sorprendente quizás que eso exista en pleno siglo XXI. - Mira, hay cosas que han existido, existen y van a existir siempre por mucho que las queramos maquillar, pero no. Ya te digo que en este caso concreto, yo prefiero aparcarlo y si verdaderamente lo que es, pues ya se verá. - Ya lo contarás, ¿no? - Bueno, a lo mejor no tengo ni que contarlo, saldrá solo. - Nos quedamos con que estás tranquila. - Sí, estoy tranquila. Tengo mi corazoncito tranquilo, con ganas de vivir, con ganas de trabajar y con ganas de dar lo mejor de mí. Intentando que no salga malo de mí nada. - Muy bien. Pues desearte que tengas buen Rocío y feliz concierto, feliz toda la vida. - Muchas gracias y a vosotros también que sé que esto es muy duro para vosotros porque andar por la arena no es fácil y que os vaya bien. Que consigáis vuestro objetivo laboral. Imágenes de María del Monte junto a Inmaculada Casal, Rocío Vázquez y amigos en El Rocío.