Presentación de la biografía 'Luis Martínez de Irujo, Duque de Alba. El peso del nombre'

José Miguel Hernández presenta su libro 'Luis Martínez de Irujo: Duque de Alba. El peso del nombre' en el palacio de dueñas y lo hace reconociendo que ha contado con el apoyo incondicional de todos los miembros de la familia: "aparte de apoyo, que esto sí que era una condición para trabajar, yo necesitaba las fuentes, en ese sentido riquísimas y con toda tranquilidad, aparte una gran libertad y cercanía a la hora de preguntarles por sus recuerdos, conectarme con gente que pudiera tenerlos, me han dado todas las facilidades y a la vez acompañado de libertad" en cuanto a cómo ha sido su relación con los hijos, reconoce: "yo conocía al duque Carlos y a Alfonso, también conocía algo a Jacobo que eran los hermanos mayores, pero ahí pude conocer también a Fernando, a Doña Eugenia, todos muy acogedores y muy simpáticos. Siempre me han animado y agradecido el trabajo, que yo no lo he hecho por ello, no tengo ninguna deuda con la familia ni ninguna conexión, pero ese agradecimiento me ha gustado, para ellos en el fondo es un trabajo personal". Sobre si ha tenido contacto directo con Cayetano para hablar sobre las explotaciones agrícolas, el historiador y autor explica: "él es el que lleva estas propiedades en Sevilla, pero no diría que todos los hermanos, pero todos ellos tienen algún tipo de propiedad agraria, no solo él. La verdad es que no, me pones en bandeja una posible pregunta, yo sé que Jacobo explota las tierras en salamanca, es otra administración interesantísima, las tierras de córdoba también son muy importantes. No he hablado con Cayetano sobre eso" Total José Miguel Hernández: - Qué mejor sitio que el palacio de Dueñas, aunque lo has presentado en Liria. - Sin duda, la verdad es que Luis Martínez de Irujo es una personalidad muy desconocida, no solamente en el contexto general de la historia de España, también en la propia familia, poder venir a Dueñas a presentar el libro es un honor y además tiene mucho sentido porque tuvo una gran relación con la ciudad, con el Palacio y también expresa esos cambios d la familia de alba durante el franquismo. - Eres historiador y no sé si nos puedes comentar por qué te decidiste por este personaje. - Mira, yo he trabajado mucho tiempo la nobleza española desde el siglo XX en un momento en el que se daba por supuesto que este grupo social estaba en decadencia, había sido desplazado por otras élites. Me interesó subrayar esa persistencia, capacidad de adaptarse, no diré innovar, pero sí de incorporar algunos de esos cambios que estaba introduciendo las nuevas élites. Yo no había estudiado la segunda mitad del XX, pero conocía a la familia Alba, había trabajado mucho a Jacobo fitz- james Stuart, el padre de Cayetana y me surgió la posibilidad de acceder a los archivos personajes de la familia. Eso para cualquier historiador es un auténtico lujo poder utilizar fuentes primarias. Viendo esa documentación es cuando caí en la cuenta de que Luis Martínez de Irujo había sido una persona decisiva en la historia de los Alba, que había sido capaz de introducir una serie de transformaciones algunas de las cuales ya estaban incoadas previamente pero que iban a definir a los Alba hasta la actualidad. - ¿Alguna anécdota que puedas contar con la familia? - Sensaciones, una muy curiosa, la de investigar un archivo personal como es el de la familia Alba, entrar a estudiar este archivo en una habitación donde no había entrado nadie desde hacía mucho tiempo. Esa sensación de polvo y humedad para meterte en la vida de otra persona. Luego cuando estás trabajando las fotografías, ves a unos y a otros, algunas muy divertidas - ¿Te ha pasado de descubrir algo que has dicho, esto no lo sabía? - Déjame pensar, Creo que no y absolutamente. El más mayor, Carlos, tenía 24 años cuando falleció su padre, una edad más o menos avanzada, pero seguía siendo muy joven. Creo que aquí hay muchas cosas y ya por supuesto en el caso de Eugenia y Cayetano muchísimas cosas de su padre que por la edad que tenían cuando falleció, no sabían para nada. Cosas así, no me sale nada singular. - Has contado con el apoyo de la familia desde el principio. - Sí, totalmente. Aparte de apoyo, que esto sí que era una condición para trabajar, yo necesitaba las fuentes, en ese sentido riquísimas y con toda tranquilidad, aparte una gran libertad y cercanía a la hora de preguntarles por sus recuerdos, conectarme con gente que pudiera tenerlos, me han dado todas las facilidades y a la vez acompañado de libertad. - ¿Has contado con el apoyo de todos los hijos? - Sin duda, lo noté muy especialmente en la presentación oficial del libro en septiembre, en el Palacio de Liria donde acudieron todos, pude saludarlos a todos, yo conocía al Duque Carlos y a Alfonso, también conocía algo a Jacobo que eran los hermanos mayores, pero ahí pude conocer también a Fernando, a doña Eugenia, todos muy acogedores y muy simpáticos. Siempre me han animado y agradecido el trabajo, que yo no lo he hecho por ello, no tengo ninguna deuda con la familia ni ninguna conexión, pero ese agradecimiento me ha gustado, para ellos en el fondo es un trabajo personal. - Has hablado en la rueda de prensa de la importancia de la explotación agrícola de la familia. El único que se ocupa de eso es Cayetano. ¿Has tenido más unión con él? - No, la verdad es que no. Él es el que lleva estas propiedades en Sevilla, pero no diría que todos los hermanos, pero todos ellos tienen algún tipo de propiedad agraria, no solo él. La verdad es que no, me pones en bandeja una posible pregunta, yo sé que Jacobo explota las tierras en Salamanca, es otra administración interesantísima, las tierras de Córdoba también son muy importantes. No he hablado con Cayetano sobre eso. - Me consta que él está muy implicado con la explotación de las tierras de Carmona. - A él, no lo sé, esto en el ADN no viene, algo le debió caer de su padre que no era una persona con una querencia o cercanía por el campo pero con esa conexión supo dar una gran importancia al patrimonio agrario, no sé si Cayetano lo ha heredado de esa manera. Ya tengo una excusa para quedar con él. - ¿La expectativa del libro? Lleva tiempo en la calle. - Yo en estos campos soy un historiador que me dedico a dar clase, me lo paso muy bien con mi trabajo, pero se me escapa un poco. Me apetecía mucho venir a Sevilla por la conexión con la familia, tengo también pendiente promocionar el libro en salamanca, me encantaría porque Luis Martínez de Irujo tuvo una gran preocupación por las propiedades y el patrimonio cultura, sobre todo el Palacio de Monterey, me encantaría ir para allá. En Madrid el libro tuvo una gran acogida, también en los medios de comunicación, ha aparecido también en prensa y no sé cómo se está vendiendo, me encantaría que fueran muchísimos libros. Parte del atractivo es que es un libro de investigación, de análisis histórico del personajes pero también te habla de cómo era la figura, no es una novela histórica, pero sí que es un libro y es una figura que aporta mucho y es de gran interés para cualquier persona que tenga una mínima cercanía o interés por la historia de España. Recursos de la rueda de prensa de la presentación del libro en el palacio de Dueñas.