Esperanza Aguirre sale del homenaje a Mario Vargas Llosa solo unos minutos después de entrar

Esperanza Aguirre sale tan solo unos minutos después de haber entrado asegurando que no se podía quedar por el problema con su rodilla: "no me puedo quedar porque me tengo que poner una rodillera, me la ha comprado mi marido, pero resulta que te la tiene que poner un experto". A pesar de su 'mala pata', Esperanza Aguirre mantiene su sentido del humor: "todo son buenas noticias porque no me tengo que operar y además es la derecha y no es molesto para el golf". Total Esperanza Aguirre: - Vienes con muletas. - Sí - Es que tú no estabas antes cuando entré. Sí, pues nada tengo roto el ligamento, pero todo son buenas noticias porque no me tengo que operar y además es la derecha y no es molesto para el golf. - ¿No se queda? - No me puedo quedar porque me tengo que poner una rodillera, me la ha comprado mi marido, pero resulta que te la tiene que poner un experto. Recursos de la salida de Esperanza Aguirre del hotel Wellington.