Ágatha Ruiz de la Prada presenta su biografía en Sevilla rodeada de amigos

Ágatha Ruiz de la Prada presenta su biografía en Sevilla rodeada de amigos. Francisco rivera fue uno de los encargados de presentar el libro bajo la atenta mirada de, entre otros, su mujer Lourdes Montes, los diseñadores de la firma Vittorio y Luchinno, Raquel Revuelta o la actual pareja de Ágatha, José Manuel Díaz-Patón. El periodista Mario Niebla del Toro y Francisco Rivera han sido los encargados de arropar a la diseñadora. Francisco y Ágatha protagonizan una divertida conversación donde el torero comenta las divertidas ocurrencias de la Ágatha. Entre muchas cosas, Ágatha asevera que sería capaz de vivir un mes de su vida con una cámara las 24 horas del día "con un buen director de cine, sí". En otro orden de cosas, el torero se sorprende ante la propuesta de la diseñadora al compara el poder de la reina de Inglaterra, la difunta Isabel II con el de Kim Kardashian "Kim Khardashian comenzó contando una barbaridad que le pasó y exponiendo su vida al público y hay cosas que nunca se pensaban hacer 20 años, antes había que ser muy discreta, yo tengo a mi amiga que es súper discreta y me quiere y nos queremos mucho y pensará de mí, cómo es posible que Ágatha cuente esta barbaridades y sigamos siendo amigas durante mucho tiempo ser discreta era una gran virtud, en este momento la gran virtud es ser indiscreta, como estoy metida en la moda y en estas cosas ,he hecho un libro requeteindiscreto". Provocando las risas del público, Ágatha explica como par su abuelo trabajar era una ordinariez, a lo que Francisco, como broma, responde "completamente de acuerdo con tu abuelo". Ágatha debate junto a Francisco Rivera y Mario Niela del Toro, contando anécdotas divertidas: Mario Niebla del Toro: Antes de dar comienzo el acto dar las gracias a autoridades, a nuestro querido alcalde (...) Vamos a empezar a hacer preguntas. Francisco Rivera: ¡Ah! ¿Qué no tengo que decir nada de Ágatha? Yo puedo decir algo también. Mario Niebla del Toro: Tú tienes la palabra. Francisco Rivera: La historia de Ágatha y mía es muy bonita porque nos conocimos recibiendo premios. Un año que a la gente le dio por dar premios Y 'Hombre Ágatha qué bien, qué ilusión', el tercer premio, el cuarto premio, el sexto premio y la medalla de oro de las Bellas Artes en Santander. Y allí nos agarramos una borrachera y ya los dos 'excelentísimo' y yo 'excelentísima tú', y a partir de ahí la verdad es que hemos cosechado una amistad increíble. Es una mujer que yo adoro, está en ese grupito chiquitito porque no solo se hace querer, sino que además es que está pendiente de ti. Y cuando la llamas que la necesitas, esté en cualquier lado del mundo porque nunca sabes dónde va a estar: "No te preocupes, que llego". Nadie cuenta con ella, pero aparece. La verdad es que aparece siempre con una sonrisa, con su ropa y sus colores, pero es una mujer muy desconocida y es una mujer que enseña mucho el corazón, dice que tiene no sé qué () Pero lo que sí que tiene es un corazón enorme a la que yo adoro. Te quiero muchísimo, mi reina. Ágatha Ruiz de la Prada: Tuve muchísimo miedo, tengo un novio que es abogado y no se lo enseñé ni a él ni a nadie. Porque yo sabía que me hubiera dicho: "Esto no, quita esto, quita esto, quita esto". Francisco: Quiero saber si tienes vida para otro libro. Ágatha: Creo que he contado casi todo. Pensé que me iban a echar de España, pero ahora se me ha pasado el mal trago de todas las barbaridades que contaba (...) He empezado ahora la gira por España porque me lo han dicho los de la editorial y yo soy muy bien mandada (...) ÁGATHA; Cuento un poco desde mi infancia, esta vida de Barcelona tan sofisticada y las dos grandes obsesiones de mi vida: el mundo el arte (que se lo debo a mi padre, de quien digo en el libro que es muy complicado y muchas burras, una de ella es que creo que no fue un buen padre) pero en cambio fue una buen influencia para mí, fue un grandísimo arquitecto, uno de los mejores de su generación de lejos (Rocío, qué fuerte) y el mejor coleccionista de arte contemporáneo que había en España en los años 60 y 70 Por eso yo soy tan rara, eso que para la gente entienda el porqué soy así, tú has dicho que era muy diferente. Primero Madrid y Barcelona, es muy complicado, ante no estaba tan mal como ahora, yo son dos mundos, yo vivía en Madrid en el piso más bonito, con 1500 metros, con una escalera una casa requetemoderna para la época iba a casa de mis abuelos y era como si estuviéramos en rabino sale ahí la casa de mis vuelos (señala al libro para que Francisco Rivera lo abra y busque la imagen) FRANCISCO: La he visto pero sin gafas no veo nada. ÁGATHA: Os cuento que es el mundo de la cultura y del arte que siempre me ha ayudado muchísimo, yo vengo de una familia donde mi abuelo consideraba que trabajar era una ordinariez, mucha gente de Sevilla piensa igual. FRANCISCO: Totalmente de acuerdo con tu abuelo. ÁGATHA: Mi abuelo no trabajó nunca, mi madre se casó con un señor de Madrid que trabajaba y a mi abuelo ya le cayó gordo por este motivo. FRANCISCO: Un pringao. ÁGATHA: Y entonces eran generaciones sin haber trabajado nunca: jugaban al golf, al tenis, un hermano de mi madre fue campeón de España de golf. FRANCISCO: Pudiendo, Agatha haríamos todos lo mismo. ÁGATHA: Mi libro es lo contrario, a mí lo que me ha salvado es mi pasión brutal por el trabajo yo veía que mi madre lo tenía todo, la niña más pija de Barcelona, lo tenía todo y siempre estaba deprimida la pobre, sin embargo mi padre siempre estaba trabajando y lo tenía todo ordenado yo pensé que para más feliz en la vida, trabajando salen un montón de dificultades lo que me ha dicho mucha gente por ejemplo, Luis María Ansón me dijo que de los intelectuales españoles tú eres la única que cuenta la verdad, la que se atreve a decir las verdades, ahí yo cuento muchos de mis problemas, de mis cosas. Pero tienes que hacer como a este señor que le pisoteo un toro y otro se va a un hospital, pero él se fue a una fiesta y yo pensé tenía que estar en la UVI, estaba ahí sin poderse mover de dolor y yo creo que eso es lo que tiene los toreros y te tienes que sobreponer por eso somos tan amigos (está hablando de Francisco Rivera). MARIO NIEVLA DEL TORO: Yo vengo de banderillero como tú Es cierto el fondo de que tenías ansiedad. ÁGATHA: Imagino que te habrá pasado a ti en las plazas de toro. FRANCISCO: Yo también quería que hubiera mucha gente (risas). ÁGATHA: Es que si sales a torear jugándote a la vida y no hay nadie es una faena mala. ÁGATHA: Aunque luego nació uno sietemesino y me adelantó un poquito, Juan Ruiz de la Prada, yo era la nieta mayor y muy esperada siempre y desde pequeña he hecho todos los días de mi vida, no sé cómo me las he espabilado, para hacer lo que me ha dado la gana, por trabajo me aguanto un poco, nunca he encontrado un corta pisas que me quite a mí la libertad, considero que es imprescindible y fundamental yo no he sufrido por ser mujer, he tenido todo lo bueno por un lado y por otro, en mi generación, he hecho siempre lo que he querido. FRANCISCO: ¿Te consideras provocadora? ÁGATHA: Provoco sin querer. FRANCISCO: Mucho mejor. ÁGATHA: Por eso doy importancia a mis primeros años, para que la gente comprenda porqué soy yo así, esa mezcla de Barcelona, de Madrid, de lo contemporáneo de lo anticuado hace poro me fui a Nueva York con una amiga que me llevó en avión particular y volví en turista a los pocos días. FRANCISCO: Qué bajón, que duro. MARIO NIEBLA DEL TORO: Qué bajonazo ha dado. ÁGATHA: igual me voy en un avión cualquiera sin importancia. FRANCISCO; Y lo de que Kim Kardashian es la mujer más poderos junto a la reina de Inglaterra. ÁGATHA: no, porque se ha muerto la reina. FRANCISCO: Qué maravilla, me parece maravilloso. ÁGATHA: Kim Khardashian comenzó contando una barbaridad que le pasó y exponiendo su vida al público y hay cosas que nunca se pensaban hacer 20 años, antes había que ser muy discreta, yo tengo a mi amiga que es súper discreta y me quiere y nos queremos mucho y pensará de mí, cómo es posible que Agatha cuente esta barbaridades y sigamos siendo amigas durante mucho tiempo ser discreta era una gran virtud, en este momento la gran virtud es ser indiscreta, como estoy metida en la moda y en estas cosas ,he hecho un libro requeteindiscreto. FRANCISCO: ¿Serías capaz de vivir con una cámara un mes de tu vida grabándote 24 horas? ÁGATHA: con un buen director de cine sí FRANCISCO: (Mira hacía donde está el novio de Ágatha y le señala con el dedo, gesticulando) ¡El novio diciendo que no! ÁGATHA: yo quería ser pintora antes que ser diseñadora, lo que más me gustaba era dibujar, me he pasado toda mi vida escolar sin escuchar a los profesores y dibujando, me encantaba el dibujo al principio yo tenía mis lápices de colores, dibujaba y entregaba. Ahora si encuentras un dibujo es por ordenador y tengo un equipo que me lo hace, pero llegará un momento en el que se valore una barbaridad, estoy perdiendo muchísima mano, antes cada semana escribía como 30 cartas, ahora es teclear. ÁGATHA: No me gusta cocinar, los que cocinan lo ensucian todo, me gusta limpiar sobre limpio, me encanta limpiar y no sé cocinar pero sé limpiar he tenido la suerte que los mejores cocineros de España, como me encanta comer, como Ferrán, no hay ni un solo cocinero de España que no sea mi amigo y amigas cocineras que cocinan muy bien que me invitan a sus casas y agradezco mucho su invitación. ÁGATHA: Este libro no lo he escrito yo, lo he puesto en la portada, lo ha escrito Pedro Narváez lo que más me gusta en el mundo es leer y admiro la literatura, considero que un libro que se lea bien es muy difícil que exista hay cosas que no hubiera puesto pero se lo he quitado, he intentado que no haya nada en el libro que sea mentira. Le he contado mi vida me ha servido de psicoanálisis yo le tenía que dejar cómo empieza como acabas es difícil, yo creo que todo el mundo le está llamando para que le escriba la biografía, yo creo que ha sido una biografía muy personal a mí me hubiera gustado más profesional, y eso que es un periodista de moda, pero no le ha interesado mucho mi moda. Ágatha: (le da unos zascas a Ana Botella) A pesar de todo lo que pongo en el libro yo soy muy religiosa y muy respetuosa con la religión y una de las cosas que más me gusta de Sevilla es el amor que tenéis a la religión y a la Semana Santa (repican unas campanas) Me gusta mucho y me interesa muchísimo todo el asunto de cómo tratáis la religión y cómo aunque para mucha gente es algo anticuado, cómo aquí es tan moderno el amor a la religión. Pregunta: Me gustaría saber si hay algo que te da miedo Ágatha: A mí me da mucho miedo la muerte y también me da mucho miedo ir en avión, o sea que Me da muchísimo miedo ir el avión y voy casi todos los días, para que veas lo Franciso: Lo valiente que eres Ágatha: Lo valiente que soy (...) Quiero mucho a José Manuel, pero para mí mi trabajo es lo que me ha sostenido, lo que me ha ayudado, es lo que siempre me tiene entretenida todos los días de mi vida. Yo trabajo sábados, domingos, todo lo convierto en trabajo. Voy al cine, lo convierto en trabajo, voy a la ópera, lo convierto en trabajo porque pienso '¿cómo podría hacer estos trajes?'. Me acuerdo de un desfile al que me invitaron Victorio y Lucchino, un desfile maravilloso que hicieron aquí en el casino hace muchísimos años, y ese desfile me sirvió de inspiración para muchísimas cosas completamente diferentes, porque yo hice trajes de flamenca a mi rollo con aros y con cosas, pero fue un momento de enorme inspiración para mí el estar en ese desfile y el estar en Sevilla (...) Yo me acuerdo cuando ellos empezaron en Barcelona, en el Ferrocarril, que yo me colaba siempre en sus desfiles cuando no éramos amigos ni nada (...) Me encanta colarme en los sitios, yo me he colado por eso en sus desfiles y me encanta que también se cuelen en los míos Francisco: Pero cuando tú te cuelas se da cuenta la gente, ¿no? Ágatha: Yo tengo una fundación que se hizo cuando se hicieron 30 años de mi primer desfile y ahí tengo 3.500 trajes o 4.000 y en vez de llenárseme en estos momentos la fundación, se me está vaciando porque ahora se está atreviendo la gente a ponerse esos trajes (...) Estoy muy obsesionada con los trajes de flamenca. El primer día que yo vine a la Feria me acosté como si me hubieran pasado siete toros por encima. Francisco: Pues como yo muchas veces. Ágatha: A mí Sevilla me ha servido mucho siempre de inspiración (...) Me gusta vestirme de flamenca pero moderna. Me gusta la modernización del traje de sevillana, que yo creo que tiene que llegar y por eso yo le puse el otro día los zapatazos de Cósima.