Jorge López, el actor más envidiado del momento tras su master class de baile con Madonna

Jorge López, el actor más envidiado del momento tras su master class de baile con Madonna: "es un ser humano con mucha energía, con mucho power. Creo que con ella me entendí y me conecté con ese poder". Todo ocurrió cuando el intérprete chileno tenía tan solo 20 años, pero esta experiencia supuso un antes y un después: "luego de eso me empezaron a suceder un montón de cosas maravillosas en mi carrera. Entonces fue como muy especial. Me marcó". Orgulloso de esto, López ha declarado que no tuvo la suerte de conocer al rey del pop, "pero bailé con la reina del pop, así que ya me puedo morir tranquilo". Jorge López es uno de los protagonistas de la serie 'Operación Marea Negra', un trabajo que le llegó a tan solo dos semanas del comienzo del rodaje: "me llamó la productora para ofrecerme incorporarme y ofrecerme el papel protagónico y la verdad es que yo no lo dudé, pero después que dije que sí, dije: "¿dónde me he metido? ¿Cómo voy a hacer esto, si solo tengo dos semanas para resolverlo?". Y la verdad es que bueno, me preparé con una lingüista, me toca actuar en español neutro, en gallego y mi personaje es gallego". Total Jorge López: - Muy contento de adonde has llegado - Muchas gracias - Todo el mundo gritando tu nombre, ¿qué se siente? - Bueno, es la segunda vez que tengo la experiencia de estar acá en una premiere en Callao. Antes con un proyecto anterior que me trajo a España y ahora nada, como disfrutar de un proceso de consagración creo, como de una carrera que está (Nerea Barros irrumpe y abraza al actor) ¡Hola! (ríe) - ¿Qué te está dando España? - Muchísimas experiencias, muchísimo aprendizaje, mucho cariño, mucha calidez. Ayer fui a 'El Hormiguero' por primera vez y fue una experiencia también, estaba muy nervioso No sé, estoy con el corazón lleno, disfruto mucho del cariño de la gente, de que les guste mi trabajo principalmente. Lo he dado todo, llevo ocho años fuera de mi país currando como una bestia - ¿Te fuiste con 16? - Sí - ¿Y cómo se va uno con 16 años de casa? - Porque tenía en ese momento los sueños super Claros, tenía mucha determinación en lo que quería hacer y hasta el momento he cumplido todo lo que he ido queriendo realizar y este proyecto en particular ha sido uno de los retos más difíciles que me ha tocado a nivel carrera - ¿Fue duro con 16 añitos, porque eras un adolescente, y somos como los cascarones de papá y de mamá? - Total - ¿Fue en tu caso duro decir 'adiós'? - Sí, un poco porque yo soy de un pueblo en Chile, de la Quinta Región, y me fui a vivir a Santiago con 16 para 17 y ahí hasta los 22. Y de Chile me fui con 22, entonces nada, igual sí, muy pequeño - Sin saber cocinar - No, sin saber nada, pero en el fondo estaba con una prima que era más grande y mi prima me ayudó, me instruyó, me dio todo el soporte que yo necesitaba como para en ese momento empezar, pero sí, llevo una vida no más de hace diez, once años - ¿Y tus papás cómo lo vivieron? - Al principio fue como muy polémico porque cualquier papá no quiere que su hijo esté en riesgo de que le pase alguna cosa o de que vaya a sufrir algún tipo no sé, de accidente o de cosa fortuita, pero a día de hoy me apoyan, están superorgullosos - Ya van las cosas bien, ¿no? - Sí, es que ya las cosas se pusieron en su sitio, estoy pisando firme en términos de que estoy haciendo lo que amo, estoy trabajando en proyectos que me interesan, con actores que admiro, y estoy feliz. Me siento pleno - Es normal que ellos sufrieran al ver a un hijo irse. Tú también tienes que hacer un poco de autocrítica ahí, ¿no? - Sí, totalmente, obvio. Pero cuando tienes las cosas claras solamente tienes que dejar volar y en este caso mis papás lo hicieron. Me permitieron volar y estoy disfrutando ahora de mi vuelo - ¿Para este papel te has preparado mucho físicamente, porque ha sido un rodaje duro, no? - Sí, fue superintenso y yo me incorporé con dos semanas. Dos semanas antes de empezar a rodar me llamó la productora para ofrecerme incorporarme y ofrecerme el papel protagónico y la verdad es que yo no lo dudé, pero después que dije que sí, dije: "¿Dónde me he metido? ¿Cómo voy a hacer esto, si solo tengo dos semanas para resolverlo?". Y la verdad es que bueno, me preparé con una lingüista, me toca actuar en español neutro, en gallego y mi personaje es gallego y claro entonces tuve que trabajar el acento con Rosa. Rosita, te mando un beso, Rosa Moledo, que me ayudó muchísimo y luego también yo puse en la mesa el portugués. Yo hablo portugués porque por trabajo rodé una serie con Netflix en Sao Paulo y ahora bueno, dije hablo portugués pues quiero hacer un código bilingüe y bueno, así fue. Entonces al final lo di todo: portugués, español en otro acento, tomé clases de boxeo, clases de pilotamiento de barco - ¿Vas a seguir con el boxeo o no? - Sí me gustó - O sea que se te metió el gusanillo - Sí, no es uno de mis hobbies preferidos pero sí me lo pasé muy bien, la verdad - Jorge, ¿cómo vives el fenómeno fan? - La gente es como que me quiere mucho la verdad. Para mí son muestras de afecto, me siento superagradecido. El cariño de la gente lo disfruto mucho, creo que es fundamental. Yo trabajo para ellos y por ellos, por entregarles un contenido diferente, especial y nada, que disfruten de mis personajes - Por supuesto que lo harán. Nos ha sorprendido mucho y nos ha dado un poco de envidia ese baile con Madonna, ¿cómo fue? - (Ríe) Bueno, impresionante. Es un ser humano con mucha energía, con mucho power. Creo que con ella me entendí y me conecté con ese poder - ¿Hubo feeling? - Sí, sí. Luego de eso me empezaron a suceder un montón de cosas maravillosas en mi carrera. Entonces fue como muy especial. Me marcó. Yo tenía 20 años, 21 - ¿Y sigues teniendo contacto con ella? - Sí bueno, la sigo en Instagram, sigo siendo fan de ella. También era fan de Michael Jackson y bueno, no tuve la suerte de conocer al rey del pop, pero bailé con la reina del pop, así que ya me puedo morir tranquilo - ¿Algún consejo? - Bueno, que me siga pasando de la raya. Porque yo para darle un abrazo me pasé de la raya - ¡Ah! ¿Sí? - Porque sí, teníamos un - No podíais tocarla, ¿no? - No. Pero las reglas están para romperlas