Almudena asegura que se ha aferrado a la gimnasia y a la interpretación para superar su ruptura

Almudena Cid asegura que la gimnasia y la interpretación son las dos cosas a las que se ha aferrado para superar su ruptura con Christian Gálvez: "Ahora la gimnasia está cogiendo más presencia que nunca paralelamente con la interpretación. Para mi van de la mano, era algo que hasta ahora no me había dado tanta cuenta pero mi momento lo estoy superando y gestionando gracias a que dentro del deporte viví algo parecido, la soledad, el rechazo lo viví en el deporte ya y no es tan ajeno, en la vida existe esto. Con quien tengo que estar bien es conmigo, a quien tengo que conocer bien es a mí, a quien tengo que cuidar y mimar es a mí" "es lo que viví en el deporte, tenía gente contraria a mis pensamientos, tenía a gente contraria a que yo continuara en el deporte y al final lo que hice es escucharme a mí, a lo que yo quería a lo que yo necesitaba, a lo que era coherente para mí y estoy intentando ser coherente conmigo misma dentro de lo incoherente que es el ser humano". Almudena cierra las puertas al amor: "No, creo que tampoco". Asegura que se volcó mucho en la otra persona y se dejó ella a un lado: "Me eché en falta a mí y ahora me he dado cuenta que tengo que recuperarme a mí". La actriz no ha querido desvelar cómo está su relación con Christian Gálvez tras su separación: "Paso palabra". Sobre si está preparada para que le saquen pareja comenta entre risas: "Es que me da igual. Es que son mis compañeros. Estoy feliz", "Todos me han arropado. En este dolor he vivido tanta belleza que la vida es así". En cuanto a la ensaladilla de su madre que tanta repercusión ha tenido bromea: "Tengo que ponerle un puesto de ensaladillas a mi madre. Cada vez que voy a Vitoria mi padre me hace mi tortilla de patatas y mi madre la ensaladilla". Almudena agradece el respeto con el que la trata la prensa: "Me estoy descubriendo y agradezco el trato porque sé que dentro de todo esto me estáis tratando todos muy bien. Gracias por el respeto". Total Almudena Cid: - ¿qué tal? - Bien - Cuéntanos tu relación con Mary Kay - Cuando descubrí que Mary Kay llevaba 60 años desarrollando este proyecto propio dije cuanta confianza hay detrás de este proyecto. Luego ya investigué un poco más y vi que era una mujer muy avanzada al momento, que ayudó a otras mujeres ella se lo propuso y dijo voy a hacerlo yo, ¿por qué voy a esperar a que ocurra? Ella no se puso límites. A veces hay otros cauces para llegar a los objetivos. - Tú has sido un referente para el deporte español - Hoy estamos aquí tres mujeres que hemos roto con lo establecido y transmitimos algo inspiracional. En mi caso fue el haber roto con el hándicap de que las gimnastas eran solo niñas, que a partir de los 20 años tienen que dejarlo Yo me tuve que enfrentar a comentarios como "gorda", "vieja" Yo decía si hay bailarinas sobre un escenario con 40 años, cuantos más años lleves en una profesión donde la destreza y la habilidad es un valor ¿por qué cuando estamos en el momento de sentir esa fluidez tenemos que retirarnos? Era como algo establecido y dije que no. Yo me sentía más competente, que manejaba los aparatos con más destreza que nunca y empecé a buscar mi retirada pero fue 8 años después porque yo creía que aun podía dar más y así fue. Ahora vemos una final olímpica y no nos extraña ver a mujeres con 25 años, o que en un conjunto haya gimnastas de 16 y de 28 - ¿En algún momento debido a esos comentarios pensaste en abandonar? - Creo que no llegó a afectarme porque había algo dentro de mí que entendía que era ilógico. Me dejé llevar por la intuición que yo tenía y nunca me planteé la retirada por los comentarios. Mi gimnasio era mi refugio y lo que ocurría fuera de él tenía que intentar que no se adentrara y tenía muy bien creada esta burbuja. Yo lo que veía en el gimnasio era lo que me importaba y si sacábamos los resultados ¿por qué tengo que estar escuchando algo que va a sabotear lo que yo estoy haciendo tan bien? Fueron 8 años de pelea contra el público, con tú propia federación o quien no está aceptando que puedas continuar pero llega un momento que la evidencia es la evidencia. Pero claro, tienes que tener una fuerza mental muy grande porque no todas las gimnastas lo aguantan. - Todos los deportistas de elite tenéis que tener la cabeza muy bien amueblada - Los deportistas cultivamos le cuerpo y la mente paralelamente, quien no lo haga así creo que va a haber un momento que algo se va a romper porque en los momentos en los que el cuerpo no da la mente llega. Nosotros somos nuestros propios saboteadores. En competición tenía la tendencia de mirar a otras gimnastas y ver lo que yo no tenía en lugar de ver lo que sí tenía, entonces intentaba centrarme en mi trabajo, en mis músculos tenia mis estrategias bajo mi personalidad. Hay que fallar para ver qué ocurre cuando fallas, igual fallar no es tan dramático. He hablado tanto conmigo misma que a veces me aburría. - Te admiro por la forma en la que has sabido reinventarte. Dejas el deporte de competición y ahora actriz - Es que necesitaba seguir contando historias. La gente ve la rítmica como deporte pero para mí era mucho más que deporte, era una forma de transmitir, entonces yo sabía que ya no iba a seguir haciéndolo en un tapiz y encontré en la interpretación esa vida donde poder transitar por emociones que yo había tenido que tapar para que no me influyeran en el rendimiento. Y esto es muy duro de decir, pero tiene una consecuencia el no transitar por emociones que tocaba pasar y que pasé por encima porque luego con los años sale. Creo que la interpretación me está ayudando a hacer esta catarsis. La escritura de los libros de Olimpia me ayudó muchísimo a colocar mi vida deportiva, a saber que me llevaba y que no - La mejor comentarista ahora es Almudena - Con Paloma. Hacemos un tándem maravilloso porque ella es la voz de la experiencia a nivel periodístico y yo veo a la gimnasta y cuando la veo cojeando de un pie es que ya lo veo. - ¿Vas a seguir? - En principio sí, y con Paloma también porque ya no se jubila. Espero que aunque se jubile siga porque no concibo las retransmisiones de rítmica sin ella - Es que como te lo has pasado tan bien en Ibiza con tus compañeros digo a lo mejor abandona - Ahora la gimnasia está cogiendo más presencia que nunca paralelamente con la interpretación. Para mi van de la mano, era algo que hasta ahora no me había dado tanta cuenta pero mi momento lo estoy superando y gestionando gracias a que dentro del deporte viví algo parecido, la soledad, el rechazo lo viví en el deporte ya y no es tan ajeno, en la vida existe esto. Con quien tengo que estar bien es conmigo, a quien tengo que conocer bien es a mí, a quien tengo que cuidar y mimar es a mí. - ¿En el proceso en el que estás ahora? - Claro, y es lo que viví en el deporte, tenía gente contraria a mis pensamientos, tenía a gente contraria a que yo continuara en el deporte y al final lo que hice es escucharme a mí, a lo que yo quería a lo que yo necesitaba, a lo que era coherente para mí y estoy intentando ser coherente conmigo misma dentro de lo incoherente que es el ser humano. - ¿ha llegado el momento de volver a enamorarte? - No, creo que tampoco - ¿Y de tener amigos? - No lo sé, estoy descubriéndome - ¿No echas en falta esa pareja? - No, me eché en falta a mí - ¿te diste demasiado al otro? - (afirma con la cabeza) Me eché en falta a mí y ahora me he dado cuenta que tengo que recuperarme a mí - Con los compañeros tan majos y tan guapos de los que estás rodeada - Todos me han arropado. En este dolor he vivido tanta belleza que la vida es así - ¿Estás preparada para que te echen novio? - Es que me da igual. Es que son mis compañeros. Estoy feliz - No quería irme sin preguntarte por la ensaladilla de tu madre que ha tenido tanto éxito - Tengo que ponerle un puesto de ensaladillas a mi madre. Cada vez que voy a Vitoria mi padre me hace mi tortilla de patatas y mi madre la ensaladilla - ¿Las cosas con Christian se han tranquilizado ya? - Paso palabra - Te veo muy bien desde la última vez - Gracias, se nota - Me alegra mucho verte tan bien y feliz - Me estoy descubriendo y agradezco el trato porque sé que dentro de todo esto me estáis tratando todos muy bien. Gracias por el respeto