José Manuel Lorenzo reconoce que le hubiera gustado hablar con Juan Diego en sus últimos días

José Manuel Lorenzo reconoce que le hubiera gustado hablar con Juan Diego en sus últimos días: "no por eso la sorpresa es mayor, ojalá, esa es a pena que le queda a uno no haber podido hablar la semana pasada, hace un mes vivimos y desde el covid todavía más, tan encerrados, la vuelta ha sido tan vorágine para todos que no tenemos tiempo de vernos todos y él tampoco se enseñó, con lo digno que era no se enseñó al final". Sobre cómo era en escena a pesar de su sentido del humor en la vida real, comenta: "eso tienen los grandes actores de drama, que se ríen cuando dejan la escena. Juan se reía de todo, yo no recuerdo un solo momento triste a su lado, no recuerdo una sola conversación que no llenara todos los espacios de risa, esa risa tan contagiosa, esa voz tan diferente a todos. Por eso era tan buen actor de dramas, porque se sabía reír, se reía de todo y además nos hacía reír a todos. Era un hombre muy físico, te llenaba de abrazos, te tocaba, te hablaba, se reía Juan era Juan". Total José Manuel Lorenzo: - ¿Cómo lo recuerdas? - Con mucho cariño, cuando me levanté y vi la noticia ya ni el café sabía igual. Hacía no mucho que había estado con él y tampoco me di cuenta que lo iba a perder tan rápido. Como era un ser tan extraordinario no te lo hacía ni saber, estaba contigo y lo que te daba solo te hacía reír. Se ha perdido una grandísima persona, un grandísimo actor y yo a un grandísimo amigo. - Te ha dejado un gran vacío - Sí, Juan a todo el que le conoce, no creo que haya nadie que le conozca que no le deje un vacío y una marca de por vida. Juan era especial. Sin Juan el mundo no es lo mismo y el teatro y el cine, la televisión tampoco. - Le recordamos por muchos trabajos, ¿por cuál estaba él más orgulloso? - Él estaba con todos, lo bueno que tenía Juan es que todos los papeles se los tomaba como lo que era, cine, teatro, televisión, interpretación, salirse de uno mismo, todos le gustaban, no creo que haya un solo papel que no haya tenido ese sello de dignidad que él imprimía a todo su trabajo. En todos daba lo mismo, todo lo que tenía, un enrome talento. - ¿Pudo hablar con él en los últimos días? - No por eso la sorpresa es mayor, ojalá, esa es a pena que le queda a uno no haber podido hablar la semana pasada, hace un mes vivimos y desde el Covid todavía más, tan encerrados, la vuelta ha sido tan vorágine para todos que no tenemos tiempo de vernos todos y él tampoco se enseñó, con lo digno que era no se enseñó al final. - Todo el mundo destaca el sentido del humor en su vida real pero un buenísimo actor de dramas. - Eso tienen los grandes actores de drama, que se ríen cuando dejan la escena. Juan se reía de todo, yo no recuerdo un solo momento triste a su lado, no recuerdo una sola conversación que no llenara todos los espacios de risa, esa risa tan contagiosa, esa voz tan diferente a todos. Por eso era tan buen actor de dramas, porque se sabía reír, se reía de todo y además nos hacía reír a todos. Era un hombre muy físico, te llenaba de abrazos, te tocaba, te hablaba, se reía, Juan era Juan.