Ficha técnica
Tana Rivera y su novio, Manuel Vega, entraban en el palacio de Dueñas. La pareja prefiere entrar por separado, primero ella y unos pasos más atrás él, celosos de su intimidad. Manuel está muy compenetrado en la familia de su novia, tanto, que se acerca a saludar a la madre de Tana, Eugenia Martínez de Irujo. La hija de Francisco Rivera elige para la ocasión un conjunto de sport negro y zapatillas cómodas, bien preparada para caminar mucho y soportar "La Madrugá" de Sevilla.
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