Carmen Arrufat cuenta cómo vivió el momento de la nominación a los Goya

Carmen Arrufat cuenta cómo vivió el momento de la nominación a los Goya: “La verdad es que nadie lo veía venir. La inocencia creíamos que iba a ser para Youtube y luego avanza todo. Por prensa se habla de la nominación al Goya pero nosotros no nos lo creíamos. Yo recuerdo el día 2 de diciembre viendo en mi casa yo sola la rueda de prensa dónde daban los nominados y todos flipando”. Sobre el buen momento que está viviendo, comentó: “Realmente no lo pienso, solo disfruto. Han pasado unos cuantos meses, una pandemia de por medio, pero no me lo acabo de creer. Es todo tan alucinante lo que me ha pasado en estos años… lo considero como una suerte, no lo pienso, no me mete presión, prefiero disfrutar”. Por su parte Carmen está muy agradecida al trabajo que han hecho sus padres con ella: “Yo he tenido mucha suerte, mis padres siempre se han portado muy bien conmigo y está claro que como todo adolescente he tenido problemas y épocas peores pero por el simple hecho de que yo con 15 años hice una película y ellos me llevaban donde yo quería. Me han permitido vivir fuera y no es lo más normal del mundo, agradezco los valores que me han aportado, por su parte no necesito nada más”. Total Carmen Arrufat: - Primeras impresiones. - Muy ilusionada, aún no hemos tenido el visionado con el público pero la presentación acaba de ser muy bonita por el hecho de que estamos presentando un trabajo que ha costado mucho hacer por el tema de la pandemia y sobre todo por el hecho de que a pesar de todo lo que hemos pasado, estamos otra vez en u festival, es emocionante volver a esta vida. - Un trabajo que se ha parado, tú tuviste un percance de salud. - No. En la cuarentena no pasó nada pero los últimos días de rodaje después de la pandemia, me levanté un día con mucha fiebre y mucho dolor de garganta. Yo llamé a producción pero al final solo era una simple amigdalitis, estoy limpia de Covid. - ¿Qué ha significado para ti este proyecto? - Yo empecé en el mundo del cine con la película llamada La inocencia, era la misma directora de casting y cuando salió Hit pensó en mí. Hice dos pruebas de casting y al final me tocó el honor de interpretar a este personaje. Al final es un aprendizaje enorme. He aprendido un montón con todo, por el simple hecho de irme a vivir sola a Madrid es un aprendizaje brutal pero toda la gente que he conocido y todas las experiencias, soy otra persona. - A punto de cumplir 18 y con una nominación a los Goya. Como se lleva eso. - Realmente no lo pienso, solo disfruto. Han pasado unos cuantos meses, una pandemia de por medio, pero no me lo acabo de creer. Es todo tan alucinante lo que me ha pasado en estos años… Lo considero como una suerte, no lo pienso, no me mete presión, prefiero disfrutar. - ¿Con quién te gustaría trabajar? - Yo soy muy fan de Christopher Nolan, me queda muy lejano pero no lo sé. - Qué te dice tu familia ante todo esto. - La verdad es que nadie lo veía venir. La inocencia creíamos que iba a ser para YouTube y luego avanza todo. Por prensa se habla de la nominación al Goya pero nosotros no nos lo creíamos. Yo recuerdo el día 2 de diciembre viendo en mi casa yo sola la rueda de prensa dónde daban los nominados y todos flipando. - Has vivido tú en el colegio esa dureza de los temas que se tratan aquí. - Yo he tenido la suerte de tener una etapa escolar muy buena, no la he acabado pero no he vivido conflictos. Lo que sí que he vivido son las posibles situaciones que viven los personajes de la serie. No he vivido cosas violentas pero sí que he vivido situaciones de sentirme mal, de tener problemas con los demás compañeros, dolores que se tienen y que se arrastran al colegio… - Agradeces esa educación recibida por parte de los padres. - Sí, yo he tenido mucha suerte, mis padres siempre se han portado muy bien conmigo y está claro que como todo adolescente he tenido problemas y épocas peores pero por el simple hecho de que yo con 15 años hice una película y ellos me llevaban donde yo quería. Me han permitido vivir fuera y no es lo más normal del mundo, agradezco los valores que me han aportado, por su parte no necesito nada más.