Carmen Borrego reconoce que Paz Padilla lo tendrá muy complicado para superar la muerte de su marido

Carmen Borrego reconoce que Paz Padilla lo tendrá muy complicado para superar la muerte de su marido: “Un día tristísimo, una noticia, que te cae como un jarro de agua fría, pienso en paz y siento dolor. Yo creo que ella había conseguido tener la ilusión de su vida, el amor de su vida, perderlo tan pronto es algo que no sé si alguien será capaz de superarlo. Le mando mi cariño, todo mi apoyo pero yo creo que es inconsolable”. Con muy buena relación con Paz, Carmen dejó claro que está ahí para lo que quiera: “Yo conozco mucho a Paz, ha sido una persona que con la enfermedad de mi madre y de mi hermana se ha portado siempre maravillosamente, he tenido muy buena relación con ella, quiero seguir teniéndola, si yo pudiera hacer algo, desde luego que le quede claro que esté para lo que quiera. También me da mucha pena su hija, creo que ha debido vivirlo muy cerca de su madre, ver a una madre sufrir, es muy duro” TOTAL DE CARMEN BORREGO - Te queríamos preguntar por Paz. - Un día tristísimo, una noticia, que te cae como un jarro de agua fría, pienso en Paz y siento dolor. Yo creo que ella había conseguido tener la ilusión de su vida, el amor de su vida, perderlo tan pronto es algo que no sé si alguien será capaz de superarlo. Le mando mi cariño, todo mi apoyo pero yo creo que es inconsolable. - ¿Sabías que estaba tan mal? - No, yo no lo sabía. Ella que querido ser discreta y nosotros no teníamos por qué preguntar. - ¿Lo conocías? - No, yo conozco mucho a Paz, ha sido una persona que con la enfermedad de mi madre y de mi hermana se ha portado siempre maravillosamente, he tenido muy buena relación con ella, quiero seguir teniéndola, si yo pudiera hacer algo, desde luego que le quede claro que esté para lo que quiera. También me da mucha pena su hija, creo que ha debido vivirlo muy cerca de su madre, ver a una madre sufrir, es muy duro. - Segundo mazado, se le murió la madre en febrero. - Si, cuando tu pierdes una madre, a la edad que la pierdas es un palo pero es un poco más ley de vida, con 92 años… ya sabes que cualquier día puede suceder. Un hombre joven en la flor de la vida, con 53 años, es una tragedia.