Agatha Ruíz de la Prada habla de su último percance

Agatha Ruíz de la Prada deja claro que su relación con Pedro J. no va a cambiar: “No creo, mis hijos lo tienen que hacer”. Por su parte Agatha está encantada con que sus hijos se acerquen a su padre: “Me encanta, me parece genial. Lo tendrían que ver todos los días”. En cuanto a su último percance, Agatha comentó: “Yo creo que corro demasiado, voy demasiado deprisa, era primero un pie, luego la mano, luego el otro pie, luego esto… no me puedo poner ningún zapatos cerradito porque me aprietan los puntos”. Total Agatha Ruíz de la Prada:  ¿Qué te ha pasado?  Tuve mucha suerte porque tenía a tres médicos al lado mío, mi mejor amiga que es ginecóloga y sabe dar puntos de miedo, otra amiga mía que su marido es cirujano estético y luego el novio de Pilar Vidal que es cirujano. Los tres ahí curándome. Al final me han puesto tres puntos y me los acabo de quitar esta tarde.  Un susto.  Una tontería.  Llevas una racha de accidentes fina.  Yo creo que corro demasiado, voy demasiado deprisa, era primero un pie, luego la mano, luego el otro pie, luego esto… No me puedo poner ningún zapatos cerradito porque me aprietan los puntos.  A ver si va a ser gafe Luismi.  No, esto lleva mucho tiempo ya. Empezó hace tiempo.  ¿Es buen enfermero?  Es aburrido esto, al día siguiente me fui a Nueva York, me dijeron ni se te ocurra, me puse un calcetín que me apretara mucho el pie y para Nueva York.  No hay quién te pare.  Nada. Justamente cuando venía por la calle del Hotel Palace me acordé que fusto el día que me rompí el pie venía yo al Hotel Palace a dar una conferencia, me subieron por el ascensor de minusválidos.  Ahora todo lo que queda es bueno.  Bueno aún me pueden pasar cosas malas, espero que no me pasen.  No has venido con Luis Miguel.  Sí, pero como siempre llega tarde.  Pero aguanta luego toda la noche.  Sí, luego no se quiere ir. Yo es que tengo que dar conferencias ahora en Icade, me he cambiado en el cuarto de baño.  Con Pedro J. todo sigue igual, no habrá una relación cordial.  No creo, mis hijos lo tienen que hacer.  A ti no te molesta.  No, me encanta, me parece genial. Lo tendrían que ver todos los días.