La tecnología también llega a palacio y la Infanta doña Elena no duda en grabar todo lo que puede

La tecnología también llega a palacio y la Infanta doña Elena no duda en grabar todo lo que puede con su telefóno móvil ante los aplausos del Rey Emérito. Elena tras configurar el móvil de su padre se lo devuelve entre risas con una palmadita en el hombro a lo que el monarca responde con gesto risueño después de revisar en su dispositivo que su hija lo haya dejado todo en orden. Los dos representantes de la Casa Real en Illescas chateaban con sus teléfonos respectivos al mismo tiempo hasta que se dan cuenta de que la faena ha empezado. Elena de Borbón hacía muecas de no gustarle lo que estaba viendo mientras que su padre mantenía el rostro solemne observando la plaza. Entre risas el rey jugaba con la montera que le había brindado morante y con dificultad se pone en pie con la ayuda de su hija para devolvérsela.