Ficha técnica
Terelu Campos y César Lucendo presentan en Madrid la obra 'Santa Lola', ante su inminente estreno en el teatro calderón de la capital. Terelu ha dejado claro que no van a girar más con la obra: "no, no, no, Madrid. Finito, caput, the end, como diría mi Pantojita. No, no, no, ya se acaba. No, no, 'Santa Lola' muere aquí". La presentadora ha dejado claro que está encantada con esta faceta de actriz y sólo desea poner el broche de oro en su ciudad de adopción: "a mí me vale que vayan y que durante hora y media digan ¡ay, si se me ha olvidado hasta mis problemas! Encima me lo he pasado bien. Me he reído. Pues la verdad es que están los dos graciosos. Tiene su miga. Eso es lo que me compensa". Por su parte César Lucendo no descarta trabajar con Alejandra Rubio y afirma que durante la gira ha escrito tres obras más y "a lo mejor alguna se la ofrezco a alejandra", de la que dice que "vale un imperio". El intérprete también ha defendido el trabajo de su compañera: "se trata de comunicar. Y esta señora lleva comunicando más de 30 años. Coño, lo sabe hacer. Simplemente que cambiamos un poco el concepto, que es un texto aprendido, un escenario, gente que no ves que luego ves, ¿vale? O sea, es todo mucho más complicado, pero oye, olé por ella. Entonces, de verdad, lo digo de corazón, no juzguemos tanto, sobre todo a esta mujer que está siempre en el centro de la diana, no juzguemos tanto y aplaudamos más lo que tenemos". RDP Terelu Campos y César Lucendo: - C.L.: Tú has dicho hace un momento, ¿habéis cumplido con los objetivos económicos? Ya te digo que en el teatro, si fuera rentable, lo harían los bancos. Esta señora gana más sentada un día en un trato de televisión, ¿vale? Que conmigo un mes. Así de claro, ¿vale? Y encima la llevan y la traen. Yo la tengo que llevar en el coche y encima discutimos. Y encima discutimos. Y encima, no, tampoco, ya pongo la música y ya está. - T.C: Pues anda que nos hemos ido ahí dándole caña y pasando el texto como locos en el coche. Como locos, lo hemos pasado bien. - C.L: Entonces te digo, ¿por qué no? ¿Por qué no en el día de mañana hablar con Alejandra para la obra? Me encanta, además Alejandra que es una chica que vale un imperio - T.C.: Y que ella ha estudiado para esto - C.L.: Me vais a dar luego un vino con ella, pero sí pero te repito siempre y cuando y encima haya estudiado siempre y cuando tengamos una calidad, de una calidad desde el punto de vista del guión de la historia que queremos contar de la puesta en escena de la interpretación de todo, porque si no yo es que vivo esto a mí no me vale tú te decías habéis cumplido las experiencias de ideas económicas? Pues te digo, es que no todo en esta vida es la parte económica. A lo mejor a mí me ha venido bien el hacer una obra con Terelu, que económicamente, pues porque no hemos podido hacer más funciones, pues no ha sido la panacea. También ha sido. Pero viene también bien decir, hostias, pues que hemos funcionado aquí, nos abre mercado para intentar hacer otra obra por otro lado. A ella también le ha valido también para vender, para mostrar otra faceta suya, muy personal, donde realmente se ha comprometido hasta límites insospechados para sacar esto adelante. O sea, siempre en esta vida hay un beneficio. Siempre. - T.C.: Sí, hombre, claro. Y no tiene que ser económico. - C.L: Evidentemente. Entonces, por supuesto que sí. Entonces, vamos a ver qué hacemos. En el futuro de momento vamos a centrarnos en llenar cuatro días el Calderón, que ya sería la leche, hacer un estreno como se merece, como nos merecemos como se merece ella sobre todo Y objetivo principal y objetivo que la gente salga contenta Porque de verdad es que es nuestro oficio nuestro oficio es ese o sea no estamos operando córneas, no estamos haciendo tres plantas de corazón, esto es mucho más sencillo, esto es que se siente la gente y que disfrute. - T.C.: Bueno, bueno, no sé qué decirte. - C.L.: Bueno, porque también te digo, porque tú eres muy perfeccionista, muy perfeccionista. - T.C.: Dilo, dilo, que soy un coñazo, lo puedes decir. - C.L.: Un coñazo, no, pero de verdad. Y os juro que yo la he cogido mogollón de cariño. Mogollón, te quiero con locura, yo lo sé, pero aquí hay ante todo el mundo. Pero te digo, igual que muchos días te mataría, igual que ya me mataría a mí también, pero esto es así. - T.C: Sobre todo el día que hiciste así y me miraste, en la obra digo, ¿me muero de miedo? Digo, ¿qué le pasa? Sí, sí, me miraste así y dije, ¿qué ha pasado? ¿Se le olvidó el texto o algo? O sea, fue décimas de segundo de terror. Oye, no le pasaba nada al tío y me hizo pasar a mí un susto. - C.L.: Pero que se pasa bien. Y luego te digo, el teatro es como una droga, de verdad. O sea, el momento en que le coques ese punto, esa adrenalina, ese momento de estar encima de un escenario, que tú estés hablando, que la gente esté callada, que puedas jugar con los silencios, ver cómo se ríen, ver cómo preparas el gag, dónde entran. Eso, me vais a perdonar. Pero eso no se puede comparar con nada. - T.C: Sí, pero luego hay veces que se ríen donde tú crees que no se van a reír. También pasa ¿verdad? - C.L.: Sí, claro que pasa. Yo se lo decía a ella cuando estábamos y decía, mira aquí se van a reír aquí va a haber un aplauso - T.C: Sí, sí, tú lo sabes - C.L.: Y al final era así, que tú vas llevando al público, lo vas llevando de una forma, con un respeto enorme vale porque al público no se le puede engañar pero es chulo, pero claro cuando hice estas cosas cuando te apasiona lo que haces cuando eres un zumbado de la cabeza como, yo que yo llego a mi casa y durante 60 horas me he escrito tres obras más de teatro, que a lo mejor alguna se la ofrezco a Alejandra (risas) - Vale pero entonces tendrás que darle un porcentaje a Terelu - T.C: Hombre, por supuesto
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