Ficha técnica
Ocho nuevos radares, el aumento de vigilancia, el refuerzo de la plantilla, mayor control aéreo o la presencia de motos camufladas para son algunas de las medidas del Plan de Choque que la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha para reducir la siniestralidad en Castilla y León, que registró en el primer trimestre de este año 26 fallecidos en carreteras, un 30 por ciento más que en el mismo período del año anterior.
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