Junta Andalucía destina más de 42.000 euros del PFEA a equipamientos públicos en Benadalid

La delegada territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local, Mónica Alejo, ha visitado este martes el municipio malagueño de Benadalid, donde se ha reunido con el alcalde, Antonio Vera, y la teniente de alcalde, María Aranda, para conocer algunos de los proyectos ejecutados por el Ayuntamiento con cargo al Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), cofinanciados por la Junta con 42.070 euros en los dos últimos años. En concreto, gracias al PFEA, el Consistorio ha podido acometer en el último año la reparación del depósito de agua potable de Aguayar y la mejora de la zona recreativa de El Piche, unas obras que han dado empleo a unos 42 vecinos de esta pequeña localidad. Alejo, que ha visitado ambos proyectos junto a los responsables municipales, ha valorado la importancia del PFEA ya que "no solo se mejoran las infraestructuras públicas" sino "también se crean oportunidades laborales para los vecinos del medio rural, luchando así contra el problema de la despoblación". La delegada ha valorado "la política del Gobierno andaluz, y en especial de la Consejería liderada por Juan Marín, de apoyo al municipalismo", con programas como este "que permiten a los ayuntamientos acometer proyectos que solo con recursos propios no podrían pero también con ayudas extraordinarias en los momentos más difíciles". Así, ha recordado que el año pasado Benadalid recibió "las ayudas COVID" con las que "han podido comprar suministros de mascarillas o hidroalcohol para el colegio". En concreto, la localidad recibió más de 8.075 euros de este fondo extraordinario que la Consejería de Administración Local destinó a todos los municipios andaluces de menos de 5.000 habitantes para ayudarles a afrontar los gastos extraordinarios de limpieza, desinfección y adquisición de productos higiénico-sanitarios ante la pandemia. También Alejo ha explicado que el Ayuntamiento ha concurrido este año a las ayudas convocadas por la Consejería para infraestructuras públicas, que por primera vez priman a los municipios con problemas de despoblación, y para reforzar servicios públicos ante aumentos estacionales de población o circunstancias excepcionales.