Ficha técnica
Hace 2,5 millones de años, nuestros antepasados homínidos en la sabana africana crearon fragmentos de roca que podían cortar en rebanadas una gacela muerta, una cebra o cualquier otra presa animal. Durante los siguientes 700.000 años, esta tecnología de matanza (conocida como 'oldowan') se extendió por todo el continente y, resulta, que llegó a ser una fuerza evolutiva importante, favoreciendo la lengua y la enseñanza.
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