Ficha técnica
La crisis financiera tiene a la Unión Europea al filo de la catástrofe y a Grecia al borde de la bancarrota, pero para el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, conlleva un problema añadido: le obliga a centrarse en gobernar y a retrasar el lanzamiento de su próximo disco de canciones de amor.
Relacionados